Los precios del petróleo vuelven a subir: el gobierno de EE. UU. está reponiendo reservas estratégicas de petróleo

Los precios del petróleo vuelven a subir: el gobierno de EE. UU. está reponiendo reservas estratégicas de petróleo

Según un informe de finanzen.net, los precios del petróleo volvieron a subir el viernes después de registrar pérdidas importantes. El barril de Brent del Mar del Norte costó 75,94 dólares para su entrega en febrero, un aumento de 1,91 dólares respecto al día anterior. El precio del barril de la variedad estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subió 1,88 dólares hasta 71,21 dólares.

A pesar de esta recuperación, los precios del petróleo siguen golpeados y los precios del Brent están a punto de sufrir su séptima pérdida semanal consecutiva, que sería la más larga desde 2018. El trasfondo del escepticismo actual en el mercado son los recientes recortes de producción por parte de la gran asociación del petróleo crudo OPEP+, cuyos participantes en el mercado dudan de que se apliquen. También hay una gran oferta de petróleo de países no pertenecientes a la OPEP, como Estados Unidos, y unas perspectivas económicas sombrías pesan sobre la demanda, lo que podría conducir a una demanda más débil de petróleo crudo, gasolina y diésel.

Como experto financiero, se puede analizar que el aumento de la reserva estratégica de petróleo por parte del gobierno estadounidense y las licitaciones mensuales hasta al menos mayo han contribuido a un soporte temporal de los precios del petróleo, pero los efectos a largo plazo son inciertos. El continuo escepticismo del mercado sobre la eficacia de los recortes de producción y la elevada oferta de petróleo de los países no pertenecientes a la OPEP podrían seguir ejerciendo presión sobre los precios. Además, las sombrías perspectivas económicas son un factor potencialmente negativo para la demanda.

En general, se espera una mayor volatilidad en los precios del petróleo, ya que los participantes del mercado seguirán prestando atención a la implementación de recortes de producción y al desarrollo del suministro de petróleo de los países no pertenecientes a la OPEP, así como a los indicadores económicos. Estos factores pueden provocar movimientos de precios a corto plazo y, por tanto, son importantes para los inversores y el mercado energético en su conjunto. Sin embargo, el impacto a largo plazo depende de diversos factores geopolíticos, económicos y de mercado y sigue siendo incierto por ahora.