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La Reserva Federal de Estados Unidos sigue siendo restrictiva: los rendimientos aumentan, los fabricantes de automóviles están en huelga, el inminente cierre del gobierno. Los precios de la energía están aumentando y amenazando la economía.
Según un informe de finanzmarktwelt.de, la Reserva Federal de EE.UU. está aplicando una política monetaria restrictiva, lo que está provocando un aumento de los rendimientos y una variedad de factores de estrés en Wall Street. Las condiciones económicas se están endureciendo, lo que crea fuertes obstáculos para los mercados bursátiles. El S&P 500 tuvo su peor mes este año y las condiciones financieras alcanzaron un máximo histórico. La incertidumbre sobre el posible cierre del gobierno y las huelgas laborales entre los fabricantes de automóviles siguen pesando sobre la voluntad de invertir. La política monetaria restrictiva de la Reserva Federal está provocando un aumento de los rendimientos y un endurecimiento de las condiciones financieras, lo que altera la confianza en las inversiones en acciones. Esto podría conducir a un…
La Reserva Federal de Estados Unidos sigue siendo restrictiva: los rendimientos aumentan, los fabricantes de automóviles están en huelga, el inminente cierre del gobierno. Los precios de la energía están aumentando y amenazando la economía.
Según un informe de finanzmarktwelt.de, la Reserva Federal de EE.UU. está aplicando una política monetaria restrictiva, lo que está provocando un aumento de los rendimientos y una variedad de factores de estrés en Wall Street. Las condiciones económicas se están endureciendo, lo que crea fuertes obstáculos para los mercados bursátiles. El S&P 500 tuvo su peor mes este año y las condiciones financieras alcanzaron un máximo histórico. La incertidumbre sobre el posible cierre del gobierno y las huelgas laborales entre los fabricantes de automóviles siguen pesando sobre la voluntad de invertir.
La política monetaria restrictiva de la Reserva Federal está provocando un aumento de los rendimientos y un endurecimiento de las condiciones financieras, lo que altera la confianza en las inversiones en acciones. Esto podría conducir a una desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos y reducir el apetito de los inversores por el riesgo.
La amenaza de cierre del gobierno y huelgas de los fabricantes de automóviles también están teniendo un impacto negativo en los mercados bursátiles. Una ausencia prolongada de actividad gubernamental y una posible caída del consumo estadounidense podrían pesar aún más sobre el crecimiento económico.
El aumento de los precios del petróleo y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense también están añadiendo presión a los mercados bursátiles, lo que lleva a una correlación más estrecha entre acciones y bonos. Los inversores reaccionan reduciendo su riesgo accionario y posicionándose de forma neutral.
Sin embargo, a pesar del impacto negativo, también hay noticias positivas, como un lento aumento de la inflación subyacente, lo que debilita los argumentos a favor de nuevas subidas de tipos.
Según un informe de finanzmarktwelt.de, el ánimo general en Wall Street es negativo, ya que diversos factores pesan sobre los mercados bursátiles. Si las tendencias actuales continúan, los mercados podrían seguir enfrentándose a fuertes vientos en contra.
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