Por qué los mercados bursátiles son optimistas: análisis de Yves Bonzon, director de inversiones de Julius Baer

Por qué los mercados bursátiles son optimistas: análisis de Yves Bonzon, director de inversiones de Julius Baer

Según un informe de www.fuw.ch, escribe Yves Bonzon, jefe de inversiones de Julius Baer, ​​​​que la situación inicial de los mercados bursátiles es completamente diferente a la de principios de 2023. El pesimismo en los mercados duró la mayor parte de 2023, pero los inversores “capitularon” en noviembre y adoptaron una visión más positiva. El índice de volatilidad Vix cotiza cerca de mínimos históricos en 12,6 puntos. Bonzón también basa su hallazgo en la reducción de los diferenciales del alto rendimiento estadounidense y en las diferencias de valoración entre sectores de diferentes mercados basándose en promedios históricos. De esto se desprende que los mercados esperan una caída de la inflación hacia el objetivo del 2% de los bancos centrales, un crecimiento moderado de la economía mundial y un aumento de los beneficios empresariales en EE.UU. Considera que el mayor riesgo -aparte de shocks externos inesperados- proviene de una aceleración del crecimiento, que haría menos probables los recortes de las tasas de interés.

Las perspectivas más positivas de los inversores y las bajas lecturas del índice de volatilidad sugieren que los mercados son optimistas. Esto podría provocar un mayor aumento de los precios de las acciones, ya que los inversores podrían estar dispuestos a asumir más riesgos e invertir en el mercado de valores. El ajuste de los diferenciales del alto rendimiento estadounidense sugiere una mayor confianza en la economía y las empresas, lo que también podría conducir a una mayor demanda de acciones. Sin embargo, persiste el riesgo de una aceleración del crecimiento, lo que podría conducir a una política monetaria menos acomodaticia y pesar sobre los mercados.

En general, los acontecimientos actuales apuntan a un ambiente positivo en los mercados bursátiles, lo que indica un mayor crecimiento y un aumento de los beneficios empresariales. Esto podría animar a los inversores a invertir en el mercado de valores y provocar un mayor movimiento alcista de los precios. Sin embargo, los profesionales financieros deberían seguir vigilando los riesgos, en particular en lo que respecta a posibles shocks externos inesperados y una posible aceleración del crecimiento.