Grandes cambios en la contabilidad: ¡la factura electrónica se vuelve obligatoria!
A partir del 1 de enero de 2025, las facturas electrónicas para B2B serán obligatorias en Alemania. Descubra lo que las empresas deben considerar.
Grandes cambios en la contabilidad: ¡la factura electrónica se vuelve obligatoria!
A partir del 1 de enero de 2025, las facturas electrónicas (e-invoices) serán obligatorias para las empresas sujetas al IVA en Alemania. Se trata de una medida central de la Ley de Oportunidades de Crecimiento, cuyo objetivo es promover la desgravación fiscal para las empresas y reducir la burocracia. Cómo chip.de Según los informes, la ley tiene como objetivo mejorar las condiciones marco para las inversiones y las innovaciones. La nueva regulación sólo afecta a las facturas de empresa a empresa (B2B) entre empresas alemanas.
Con la introducción de la facturación electrónica, las empresas se ven obligadas a crear facturas en formatos legibles por máquina. Ya no se permitirán prácticas anteriores, como enviar facturas como archivos PDF por correo electrónico. Por lo tanto, es necesario el uso de software de facturación o contabilidad, ya que un simple procesador de textos o programas de hojas de cálculo no serán suficientes, como también se muestra. bundesfinanzministerium.de se explica.
Factura electrónica: detalles importantes y excepciones
La introducción de la facturación electrónica sirve para promover la digitalización en la economía alemana y tiene como objetivo simplificar los procesos contables y evitar procesos de trabajo duplicados y errores. Las facturas que no cumplan con los nuevos requisitos a partir del 1 de enero de 2025 se clasificarán como “otras facturas”. Antes de este plazo, una factura también puede considerarse un simple PDF.
Sin embargo, existen excepciones a esta regla. Las facturas a consumidores finales (B2C) y muchas ventas libres de impuestos no están sujetas a facturación electrónica. También están exentas de esta obligación las facturas de pequeño importe hasta un importe de 250 euros y determinados servicios. Las empresas que emitan facturas electrónicas también deberán poder recibirlas a partir del 1 de enero de 2025, y las facturas electrónicas deberán conservarse durante al menos ocho años, almacenándose la parte estructurada de forma inmutable.
Además, la norma EN 16931 regulará las especificaciones de formato de la factura electrónica, que se aplican tanto al sector B2B como al B2G. Las facturas electrónicas se pueden enviar de forma flexible a través de varios medios, incluido el correo electrónico o una memoria USB, y deben enviarse a la oficina de impuestos a través de ELSTER si así lo solicita.