Iniciativas populares de AHV: Experto financiero analiza efectos redistributivos y justicia intergeneracional. ¿Cómo afectan las iniciativas a las pensiones y a las pensiones?

Iniciativas populares de AHV: Experto financiero analiza efectos redistributivos y justicia intergeneracional. ¿Cómo afectan las iniciativas a las pensiones y a las pensiones?

Según informa www.nzz.ch, Suiza está a punto de acudir a las urnas el 3 de marzo, donde se votarán dos iniciativas populares del AHV. La cuestión principal aquí es la de cómo deberían diseñarse los efectos distributivos de las pensiones. El AHV es un plan de bienestar social extremadamente popular, pero esconde enormes subsidios para los pensionistas. Alrededor del 40 por ciento del gasto total de 50 mil millones de francos al año está actualmente subvencionado, aunque se espera que esta cantidad siga aumentando. Los subsidios adicionales vienen en forma de contribuciones de quienes ganan más, que efectivamente sirven como impuestos y subsidian las pensiones de otros.

Las dos iniciativas AHV difieren significativamente en su objetivo. Uno pide un aumento de las pensiones del AHV, mientras que el otro propone un aumento gradual de la edad de jubilación. Sin embargo, las pensiones del AHV no están financiadas de forma sostenible y, según las previsiones federales, corren el riesgo de caer en números rojos a partir de 2031. Esto da lugar a enormes agujeros financieros que es necesario colmar. Esto podría lograrse reduciendo las pensiones anuales, aumentando la edad de jubilación, aumentando la financiación fiscal o aumentando las contribuciones salariales.

Un aumento de las pensiones aumentaría la redistribución de arriba hacia abajo, mientras que al mismo tiempo también aumentaría la redistribución de jóvenes a mayores. Por el contrario, aumentar la edad de jubilación aumentaría la redistribución de jóvenes a mayores, pero ralentizaría la redistribución de arriba a abajo. Por tanto, la política de pensiones se caracteriza por redistribuciones ocultas que son difíciles de entender.

Mi análisis muestra que el AHV tiene dos canales de redistribución principales, uno de los cuales va de los que ganan más a los que ganan menos, mientras que el otro redistribuye de los jóvenes a los mayores. Financiar la iniciativa sindical para aumentar las pensiones implicaría costes elevados, mientras que aumentar la edad de jubilación también plantea problemas. La financiación a través de contribuciones salariales maximizaría la redistribución de jóvenes a mayores y de arriba a abajo y, por lo tanto, es la opción preferida de algunos en la izquierda.

En general, Suiza enfrenta el desafío de financiar el AHV de manera sostenible manteniendo al mismo tiempo la justicia redistributiva. Queda por ver cómo votarán los votantes sobre las dos iniciativas el 3 de marzo y qué impacto tendrá esto en la industria financiera.