Rush en los cajeros automáticos de los supermercados: los minoristas se enfrentan a un problema

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Descubra por qué la cada vez más popular retirada de efectivo en los supermercados podría convertirse en un problema para los mercados. Demanda creciente y posibles restricciones en el foco.

Erfahren Sie, warum das immer beliebtere Bargeldabheben im Supermarkt für Märkte zum Problem werden könnte. Steigende Nachfrage und mögliche Einschränkungen im Fokus.
Descubra por qué la cada vez más popular retirada de efectivo en los supermercados podría convertirse en un problema para los mercados. Demanda creciente y posibles restricciones en el foco.

Rush en los cajeros automáticos de los supermercados: los minoristas se enfrentan a un problema

Retirar dinero en el supermercado es cada vez más popular entre los clientes porque es práctico y sencillo. Supermercados, droguerías y ferreterías ofrecen este servicio, que permite a los consumidores recibir efectivo además de realizar compras. La cantidad que normalmente los clientes pueden retirar es de hasta 200 euros. El creciente uso de este servicio se refleja en las cifras: mientras que los minoristas pagaron alrededor de 2,23 mil millones de euros a sus clientes en 2019, en 2023 esta cifra aumentó a más de 12,3 mil millones de euros, según un estudio del instituto de investigación minorista EHI.

Aunque cada vez menos personas pagan en efectivo, la demanda del servicio de retiro de dinero está aumentando. Esto se debe en parte a que el número de cajeros automáticos está disminuyendo. Los retiros en supermercados son cada vez más importantes, especialmente en las zonas rurales donde se han desmantelado sucursales bancarias y cajeros automáticos. Este servicio no requiere tarifas adicionales, lo que resulta atractivo para los clientes. El servicio ofrece ventajas tanto para bancos como para minoristas en términos de ahorro de costes y aumento de ventas.

Sin embargo, el servicio podría resultar problemático para los mercados a largo plazo. Si la participación del efectivo en las ventas totales cae por debajo del 25 por ciento, podría resultar difícil sostener la demanda. Existe la posibilidad de que las tiendas no siempre tengan suficiente efectivo disponible para pagar a los clientes. Además, los mercados tienen que pagar comisiones a los bancos por cada retiro, lo que provoca un aumento de los costes.

En el futuro, los clientes pueden experimentar restricciones en este servicio, como un límite más bajo en los montos retirados. Mientras que algunos minoristas como Rossmann no planean ningún cambio en el servicio, otros como dm están abiertos a que los bancos reduzcan las tarifas. Se cree que las principales tiendas de descuento y supermercados podrían estar reconsiderando el modelo de tarifas para respaldar el interés de los bancos en reducir el uso de cajeros automáticos. Sin embargo, sigue siendo poco probable que los minoristas interrumpan este servicio por completo.