La introducción del euro digital: oportunidades y riesgos desde la perspectiva de un experto financiero.
Según un informe de Jungefreiheit.de, el Banco Central Europeo (BCE) sigue adelante con la introducción del euro digital. El BCE ha decidido entrar en la fase preparatoria de dos años en la que se elaborarán las normas y se seleccionarán los proveedores para el desarrollo de una plataforma y una infraestructura. En esta fase también se probará la aplicación del dinero digital. Sin embargo, la introducción del euro electrónico no es en absoluto segura, ya que requiere una base jurídica que debe ser aprobada por el Parlamento de la UE, el Consejo de la UE y los parlamentos nacionales. El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, confía en que el euro digital se introducirá en unos cinco años. El e-Euro sería una tercera forma de...

La introducción del euro digital: oportunidades y riesgos desde la perspectiva de un experto financiero.
Según un informe de Jungefreiheit.de, el Banco Central Europeo (BCE) sigue adelante con la introducción del euro digital. El BCE ha decidido entrar en la fase preparatoria de dos años en la que se elaborarán las normas y se seleccionarán los proveedores para el desarrollo de una plataforma y una infraestructura. En esta fase también se probará la aplicación del dinero digital. Sin embargo, la introducción del euro electrónico no es en absoluto segura, ya que requiere una base jurídica que debe ser aprobada por el Parlamento de la UE, el Consejo de la UE y los parlamentos nacionales. El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, confía en que el euro digital se introducirá en unos cinco años.
El euro electrónico sería una tercera forma de dinero junto con el efectivo y el dinero bancario. Es dinero digital que puede utilizarse como moneda de curso legal. Cada usuario tendría una cuenta digital del banco central en bancos comerciales, a la que se podría acceder a través de una billetera electrónica. El proceso de pago debería ser posible online y offline, aunque este último sería posible de forma anónima e incluso con una conexión a Internet limitada.
Como dinero del banco central, el euro electrónico sería infalible, mientras que el dinero depositado en cuentas bancarias está sujeto al riesgo de insolvencia. Sin embargo, se discutiría un límite máximo de 3.000 euros para el euro electrónico para evitar que, en caso de crisis, los depósitos bancarios se transfieran a dinero del banco central. Sin embargo, la introducción del euro electrónico podría provocar que los bancos pierdan parte de su negocio y su capacidad de prestar, ya que necesitarían dinero del banco central, que ahora estaría inmovilizado por el euro electrónico.
Según un informe de Peter Bofinger, ex miembro del Consejo Consultivo, el euro digital no tendría ventajas relevantes sobre los proveedores de pagos electrónicos existentes. Ignazio Angeloni, ex director del BCE, menciona el miedo de los europeos a quedarse tecnológicamente atrasados como un posible motivo para la introducción del euro digital. Otros bancos centrales de todo el mundo están intentando proyectos similares que no siempre tienen éxito, como el e-Yuan chino.
El e-Euro se anuncia con el tema del coste, ya que los consumidores no tendrían que pagar ninguna tasa. Sin embargo, la infraestructura adicional del sistema de pago conlleva costes que deben correr a cargo de los comerciantes. Se espera que el euro digital no desplace al efectivo y que ambos medios de pago coexistan. Sin embargo, se pueden hacer excepciones para el lavado de dinero y las transacciones "sin efectivo".
Un problema potencial con el euro digital es la cuestión de la protección y vigilancia de datos. El BCE asegura que no tiene acceso a datos personales y no puede sacar conclusiones sobre individuos individuales. Sin embargo, el e-Euro requiere una cuenta y sólo la versión fuera de línea puede igualar el anonimato del efectivo. El euro electrónico no debería ser programable para restringir su uso, implementar listas de sanciones o reducir su valor.
En general, la introducción del euro digital aún no se ha decidido definitivamente y se desarrollará aún más en los próximos años. Queda por ver cuál será la base jurídica y si el euro electrónico realmente podrá cumplir todos los requisitos.
Fuente: Según un informe de Jungefreiheit.de
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