¡Hanka Rackwitz revela sus altibajos financieros!
Hanka Rackwitz revela sus desafíos financieros y planes futuros en un documental el sábado 1 el 20 de enero de 2025.

¡Hanka Rackwitz revela sus altibajos financieros!
Hanka Rackwitz, conocida por varios formatos de reality como “Jungle Camp”, revelará sus finanzas en un documental del sábado 1 titulado “La gente habla de dinero”. El programa, que se emitirá el 20 de enero de 2025, ofrece información sobre la situación financiera actual del hombre de 55 años, que fue visto por última vez en "Legends Jungle" en 2024. Rackwitz, que se hizo conocido después de aparecer en la segunda temporada de "Gran Hermano" en 2000 y fue apodado "Hanka la bruja", ha luchado en el pasado contra la ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo y ha publicado dos libros al respecto.
Después de su carrera en televisión, Rackwitz trabajó como agente inmobiliario. Inicialmente tenía saldos de cuenta elevados de cinco cifras, pero desde entonces ha tenido dificultades financieras. Según los informes, actualmente vive en un apartamento de una sola habitación con una factura mensual de 74 euros y debe sobrevivir con sus ingresos mensuales de 1.550 euros, que se componen de reservas y ventas de libros. Después de deducir sus gastos fijos, todavía le quedan 675,17 euros, de los cuales piensa ahorrar 100 euros para su propio food truck.
Desafíos financieros y la salida de la jungla
Rackwitz admitió en el campamento en la jungla Allstars que no le iba bien económicamente. Su salida voluntaria del campo significa que tiene que renunciar a la mayor parte de su salario. Pese a esta situación, destaca que la decisión de irse fue la acertada y que su salud es su máxima prioridad. Recibe una pensión mensual de 320 euros y en el pasado pasó por etapas en las que se encontraba en una mejor situación financiera, pero que también la perdió rápidamente.
Con el dinero de la cuota de “Legend Jungle” compró algunos equipos, entre ellos una lavadora, una cámara, un televisor y una caja de música. Sin embargo, Rackwitz tiene dificultades para utilizar los nuevos dispositivos, lo que comenta con humor. De vez en cuando también se deleita con delicias como el caviar de trucha, que le da una sensación de libertad.