Suiza aborda el gasto: ¡el paquete de ayuda EP27 está causando revuelo!
Suiza planea reducir el gasto con el paquete de ayuda EP27 para 2028 con el fin de garantizar la flexibilidad financiera y aliviar la carga sobre las generaciones futuras.
Suiza aborda el gasto: ¡el paquete de ayuda EP27 está causando revuelo!
Actualmente, Suiza enfrenta enormes desafíos en materia de política fiscal, impulsados en parte por los cambios demográficos y las continuas necesidades de seguridad militar. Sin embargo, a diferencia de países como Francia, Alemania, EE.UU. e Italia, Suiza se ve sujeta al freno de la deuda, según el cual el gobierno federal sólo puede gastar tanto como ingresa. Este reglamento obliga a Suiza a controlar estrictamente su gasto, lo que se refleja en el recién lanzado paquete de ayuda EP27, cuyo objetivo es reducir el gasto en casi 3 mil millones de francos hasta 2028. Esto corresponde a un ahorro del 3 por ciento sobre un presupuesto total de 98 mil millones de francos, como economiesuisse informó.
El PE27 está encontrando resistencia política, pero la necesidad de disciplina presupuestaria es inequívoca. Las elevadas deudas conllevan mayores cargas de intereses, lo que limita la flexibilidad financiera de Suiza. Los países con altos niveles de deuda, como Francia y Estados Unidos, gastan una gran proporción de sus ingresos en intereses de la deuda, lo que a su vez afecta la inversión en áreas clave como educación, infraestructura y seguridad. En Suiza, por el contrario, el bajo nivel de deuda permite una fijación flexible de las prioridades financieras.
La justicia intergeneracional y el freno de la deuda
El debate sobre la regla de la deuda también gira en torno a la cuestión de la justicia intergeneracional. La actual política de endeudamiento supone una carga para las generaciones futuras, que tendrán que pagar las deudas contraídas hoy. Una política financiera sostenible no sólo promueve la confianza de la población, los inversores y las agencias de calificación, sino que también es crucial para la estabilidad del Estado. Es evidente que el freno de la deuda ayuda a Suiza a prevenir una posible espiral de deuda y a establecer las prioridades necesarias para garantizar que las finanzas nacionales se mantengan estables incluso en tiempos de crisis.
Para afrontar los desafíos financieros de manera orientada al futuro, el enfoque de reforma del freno de la deuda contiene propuestas que diferencian entre consumo público e inversiones necesarias. La reforma podría, entre otras cosas, eximir a los aumentos salariales del sector público de los límites de deuda y aumentar las inversiones públicas que promuevan el desempeño económico y la prosperidad a largo plazo. Los estudios demuestran que 100 euros invertidos en educación pueden generar ingresos fiscales adicionales de 200 a 300 euros. Por lo tanto, los críticos están presionando para que se reintroduzca una regla de oro que asegure que la inversión neta debe permanecer permanentemente positiva para garantizar el stock de capital y la competitividad, como esa. DIW analizado.
Con respecto al desempeño futuro del Estado, también deben tenerse en cuenta desafíos como el cambio demográfico y el ritmo acelerado de la digitalización. Es necesaria una gestión adecuada de las inversiones para eliminar el retraso existente en el capital público de varios cientos de miles de millones de euros. Las propuestas también incluyen un límite al gasto de consumo público, mientras que el gasto social, como las pensiones, debería excluirse.
Las condiciones financieras actuales son aceptables porque el gobierno federal disfruta actualmente de buenas condiciones para la gestión de la deuda. Sin embargo, un aumento de los intereses o de la deuda podría aumentar significativamente la carga de los intereses y limitar las opciones financieras de Suiza. En última instancia, es importante desarrollar un enfoque integral y transparente que permita a Suiza cumplir con el freno de la deuda e invertir en el futuro.