Desgravación fiscal: deducir los costes energéticos es fácil
Descubre cómo puedes deducir de tus impuestos los costes energéticos gracias al trabajo desde casa. ¡Aprovecha la tarifa plana de oficina en casa y ahorra dinero!

Desgravación fiscal: deducir los costes energéticos es fácil
Los crecientes costos de la energía son una carga financiera para muchos ciudadanos, pero hay formas de deducir algunos de estos gastos de los impuestos. Una opción es utilizar el subsidio de oficina en casa para reducir los costos de electricidad y gas. Incluso si no se cumplen los requisitos para una sala de trabajo separada, los empleados pueden reclamar seis euros al día durante un máximo de 210 días al año, lo que hace un total de 1.260 euros al año. Si alcanza esta cantidad, ya habrá superado la tarifa fija para empleados, a partir de la cual la carga fiscal disminuye. Sin embargo, es aconsejable aportar pruebas de que los días especificados se pasaron realmente en la oficina central.
Alternativamente, si se cumplen las condiciones para un estudio, puedes deducir de tus impuestos todos los costes adicionales de la habitación. La deducibilidad es proporcional a toda la superficie habitable, lo que significa que, por ejemplo, se puede deducir de impuestos el 15 por ciento de los gastos de alquiler, electricidad y calefacción, si el estudio representa el 15 por ciento de toda la superficie habitable. En cualquier caso, es recomendable velar por el cumplimiento de la normativa fiscal y, si es necesario, tener a mano certificados del empleador como prueba del tiempo de permanencia en la oficina central.