Disputa fiscal en el acuerdo de coalición: ¿Quién pagará el futuro?
La Unión y el SPD debaten sobre impuestos y finanzas en el acuerdo de coalición. El alivio sin aumentos de impuestos es objeto de debate.

Disputa fiscal en el acuerdo de coalición: ¿Quién pagará el futuro?
El 11 de abril de 2025 se analizaron en detalle las posiciones de la Unión y del SPD en materia de impuestos y finanzas. Mientras que el SPD habla de una “carga adicional para los que más ganan”, el líder del CSU, Markus Söder, descarta un aumento de impuestos. El acuerdo de coalición promete alivio, pero sin aumentos de impuestos. Muchas ideas del grupo de trabajo no se llevan a la práctica y el recargo de solidaridad sigue vigente, aunque la Unión quiere suprimirlo. El SPD también quería reformar el impuesto a la herencia, pero esto no está incluido en el acuerdo de coalición.
El acuerdo de coalición contiene promesas de reducir la carga del impuesto sobre la renta para los empleados, aunque los detalles exactos aún no están claros. El tratado cuenta con una firme firma de la Unión y se centra en la reforma del impuesto de sociedades. El líder de la CDU, Friedrich Merz, ha prometido un “impulso a la inversión” para las empresas. La economista Monika Schnitzer, del Consejo de Expertos Económicos, afirmó que las grandes empresas se beneficiarán de la depreciación de los turbos. Existe preocupación sobre el posible uso del fondo especial de 500.000 millones de euros, que podría utilizarse para donaciones de campaña electoral. El CSU ha integrado en el contrato proyectos costosos, como pensiones de madres y subvenciones al diésel agrícola.
Puntos importantes del acuerdo de coalición
La pregunta sigue siendo si la coalición es capaz de financiar sus proyectos sin aumentar los impuestos. El presidente del SPD, Lars Klingbeil, destacó que todos los puntos del acuerdo de coalición deben ser financiados. El contrato contiene un total de 299 "quiero" y 803 "voluntad", pero a menudo en forma de pruebas. El nivel de las pensiones se mantendrá en un 48 por ciento hasta 2031, lo que requiere dinero adicional. El CSU también tiene previsto ampliar la pensión materna, que costará unos cinco mil millones de euros al año. Esto se financia mediante ingresos fiscales, con un aumento de 100 euros a 120 euros por niño.
Otro proyecto del acuerdo de coalición es la introducción de la “pensión anticipada”, en la que cada mes se depositarán diez euros por hijo en una cuenta de ahorro para la jubilación. Este proyecto podría costar más de 80 millones de euros al año y está previsto que entre en vigor en 2026. Merz destacó que son esenciales un uso responsable del dinero de los impuestos y un presupuesto federal sólido. Todos los proyectos están sujetos a financiación.
Además, como parte del acuerdo de coalición, se estipuló que el rechazo de solicitantes de asilo en las fronteras exteriores de la UE debería ser posible en coordinación con los socios europeos, sin afectar el derecho de asilo. El período regular de naturalización sigue siendo de cinco años, y a los refugiados con estatus de protección limitada no se les permite traer a sus familiares durante dos años. La controvertida “Ley de Calefacción” será retirada y reemplazada por una nueva Ley de Energía de Edificios, que debería diseñarse para ser más flexible.
Además, están previstas reducciones de las prestaciones en beneficio de los ciudadanos; Si se rechaza repetidamente un trabajo razonable, puede ocurrir una “retirada total de los beneficios”. En el futuro, la prestación ciudadana se denominará "seguridad básica para quienes buscan empleo". A partir del próximo año está previsto un salario mínimo de 15 euros por hora, lo que representa otro paso importante en el acuerdo de coalición.