¡La política arancelaria de Trump está haciendo tambalear los mercados bursátiles asiáticos!

Las bolsas de valores asiáticas registraron pérdidas masivas el lunes mientras los mercados se preparan para los próximos aumentos arancelarios del presidente estadounidense Donald Trump. El índice Nikkei 225 de Tokio cayó temporalmente un 3,95 por ciento y se cotizó en 25.653,59 puntos. El Shanghai Composite y el Hang Seng de Hong Kong también sufrieron pérdidas, con una caída del 0,97 por ciento a 3.318,77 puntos y del 1,73 por ciento a 23.022,05 puntos respectivamente.

El viernes, Wall Street experimentó una liquidación y los índices cayeron hasta un 2,7 por ciento. Para este lunes, los futuros sobre los índices estadounidenses muestran nuevas caídas significativas. También se anunció que el yen se estaba apreciando y un dólar cuesta ahora 148,90 yenes, casi dos yenes menos que el viernes. Esta debilidad del dólar se debe a las preocupaciones sobre la economía estadounidense a medida que los inversores buscan seguridad en los bonos del gobierno japonés, cuyos rendimientos están cayendo.

Impacto económico de los aranceles

Una cuestión clave son los nuevos aranceles del 25 por ciento sobre los automóviles importados, que entrarán en vigor el 2 de abril. Estas medidas afectan principalmente a los turismos y camiones ligeros fabricados en el extranjero. Los análisis muestran que los fabricantes asiáticos como Toyota, Honda y Nissan ya han sufrido pérdidas, con caídas del 3,69 por ciento, 2,91 por ciento y 2,92 por ciento, mientras que Mazda Motors cayó más del 6 por ciento.

Los ingresos anuales estimados para Estados Unidos por estos aranceles superan los 100 mil millones de dólares (93 mil millones de euros). México, Canadá y varios países europeos se verán especialmente afectados por estas nuevas medidas. México representa casi el 25 por ciento de las importaciones de automóviles a Estados Unidos, mientras que el 13 por ciento proviene de Canadá. El Primer Ministro Mark Carney de Canadá ya ha anunciado aranceles de represalia y está planeando una reunión gubernamental para responder a los nuevos aranceles. Carney calificó los aranceles como un ataque directo a los trabajadores canadienses y anunció que las ganancias de estos aranceles de represalia se utilizarían para apoyar a las empresas canadienses.