¡La antigua finca de Rollwitz se convierte en un centro de arte y comunicación!

¡La antigua finca de Rollwitz se convierte en un centro de arte y comunicación!

En la pequeña ciudad de Rollwitz, el arquitecto y artista Norbert Kostka planea devolverle la vida a esta histórica mansión. Kostka y su socia Uta Maske se mudaron a la antigua finca de 300 metros cuadrados y en invierno se trasladarán a su segunda casa en Taschenberg, a unos 20 kilómetros de distancia, porque la casa de Rollwitz es difícil de calentar. La visión del arquitecto es crear un centro de comunicación que incluya un salón de discusión, eventos artísticos y una crónica de la región.

Después de adquirir el antiguo almacén de cereales en Taschenberg, Kostka descubrió hace dos años los restos de la finca Rollwitz. Este lugar, que tiene una larga historia que se remonta al siglo XVII, fue el hogar de seis familias y albergaba instalaciones como una panadería y una oficina de correos. Sin embargo, después de 1999 la finca ya no fue renovada y sufrió vandalismo. Kostka ya ha reparado el campanario y planea reemplazar la campana.

La visión de un centro cultural

Kostka no sólo quiere ofrecer a la comunidad una plataforma para actividades artísticas, sino también recopilar las historias de los edificios antiguos y registrarlas en una crónica. Se enfatiza la importancia de preservar la identidad cultural y el patrimonio de la región. Los desafíos que enfrentan los esfuerzos de preservación de monumentos son diversos. Según un proyecto de investigación de la Universidad Bauhaus de Weimar, los valores rectores de la conservación de los monumentos están bajo presión en toda Europa desde el cambio político de 1989. Los principios técnicos pierden su validez general y la aceptación por parte de las autoridades de los monumentos disminuye, lo que conduce a conflictos entre el patrimonio cultural y la viabilidad económica.

El creciente abandono de los monumentos auténticos y amenazados se ve compensado por un nuevo interés en los proyectos de reconstrucción. Sin embargo, los esfuerzos de Kostka en Rollwitz son más que un simple intento de renovar viejos muros; Su objetivo es promover un diálogo sobre el testimonio material único y la calidad experiencial de la propiedad. Kostka planea organizar conferencias sobre la historia y el futuro de la comunidad para crear conciencia sobre el patrimonio cultural.

La importancia del patrimonio cultural

El proyecto en Rollwitz refleja la relevancia del debate actual sobre los valores culturales. Los monumentos se consideran “propiedad común de la humanidad” y existe la necesidad de formulaciones contemporáneas de los valores de preservación de los monumentos. En una sociedad cada vez más centrada en la eficiencia económica, es crucial desarrollar nuevos sistemas de valores que también tengan en cuenta la identidad y el patrimonio cultural.

Las iniciativas de Kostka en Rollwitzer Gutshof podrían ser un paso en esta dirección. Al transformar la antigua finca en un centro de arte y encuentros, quiere ofrecer a los ciudadanos una plataforma en la que puedan experimentar y compartir su historia. Porque sólo comprendiendo y valorando nuestro patrimonio se podrá preservar una identidad social más profunda.

Se puede encontrar más información sobre los desafíos y la importancia de la conservación de monumentos en el enfoque de la Universidad Bauhaus de Weimar, donde se investiga la traducción de los principios de conservación de monumentos a la sociedad. El objetivo aquí es revisar críticamente los valores para construir un puente entre el pasado y el presente y preservar el patrimonio cultural para las generaciones futuras. (Universidad Bauhaus de Weimar).

En Rollwitz se mantiene viva la idea de combinar arte y comunidad en un contexto histórico, un avance alentador en tiempos en los que la conservación de monumentos y el patrimonio cultural a menudo pasan a un segundo plano.

Para obtener más detalles sobre los proyectos actuales en torno a la casa solariega en Rollwitz, visite la página Mensajero del Norte.