El jefe de ECE, Alexander Otto, ve una evolución positiva para el sector inmobiliario a pesar de la crisis de Signa. Las ventas en los centros comerciales están aumentando.

El jefe de ECE, Alexander Otto, ve una evolución positiva para el sector inmobiliario a pesar de la crisis de Signa. Las ventas en los centros comerciales están aumentando.

Según un informe de www.mopo.de Alexander Otto, director del grupo inmobiliario de Hamburgo y operador de centros comerciales ECE, no ve ningún efecto grave de la crisis de Signa en su sector. Aunque el estado de ánimo en el sector ya es malo, Otto cree que los problemas de Signa no tendrán un impacto significativo, ya que el sector inmobiliario está muy fragmentado y Signa no tiene una cuota de mercado especialmente alta.

Signa Holding GmbH, cuyo proceso de reestructuración se solicitó en régimen de autoadministración, está formada por una compleja red de empresas, entre las que también se encuentra la Galeria Karstadt Kaufhof. Galeria está representada en cinco de los aproximadamente 100 centros comerciales ECE en toda Alemania. Sin embargo, Otto informa que el negocio en los centros comerciales ECE ha evolucionado bien este año, con unas ventas a finales de septiembre de alrededor de un doce por ciento más que el año anterior en toda Europa. El negocio navideño también tuvo un buen comienzo.

A pesar de esta evolución positiva, Otto espera que el sector inmobiliario siga bajo presión durante el próximo año y no espera ninguna recuperación hasta 2025.

La crisis de Signa y el proceso de reestructuración aún podrían tener un impacto en el sector inmobiliario, especialmente en lo que respecta a los operadores de centros comerciales y a los inquilinos de las propiedades. Los disturbios que rodean a los grandes minoristas como Galeria Karstadt Kaufhof podrían generar incertidumbre entre los inversores y una mayor presión sobre las ventas en los centros comerciales ECE.

Estos acontecimientos muestran que incluso un evento aparentemente aislado como la crisis de Signa puede tener un impacto en la industria inmobiliaria, especialmente en las grandes empresas inmobiliarias y sus inquilinos. Queda por ver cómo evolucionará la situación y qué consecuencias a largo plazo tendrá la crisis de Signa.