Frankfurt: Por qué la ciudad no debería comprar suficientes apartamentos - explica un experto financiero.

Frankfurt: Por qué la ciudad no debería comprar suficientes apartamentos - explica un experto financiero.

Es paradójico: quien compra un edificio de apartamentos en Frankfurt en las llamadas zonas de protección medioambiental debe, entre otras cosas, asegurar a la ciudad que no dejará el inmueble vacío. Si el comprador no está dispuesto a hacerlo, hasta hace dos años la ciudad podía comprar la propiedad por sí misma mediante un derecho de tanteo. Pero eso no garantizaba que el espacio habitable fuera utilizado, como lo demuestra el mal estado de una casa en el distrito de Bockenheim. En este caso, la protección del medio ambiente sólo protege la parada. Sin embargo, todavía hay políticos que creen que la ciudad no puede adquirir suficientes apartamentos de propietarios privados. Estás siguiendo un camino equivocado.

Los retrasos en las reformas y las desocupaciones no son un problema reciente, sino que también se dan en propiedades que pertenecen a la ciudad desde hace mucho tiempo. El municipio no es mejor propietario que un propietario privado. Todo lo contrario: está abrumada con la gestión de sus propiedades. Esto tiene varias razones. Dado el enorme programa de construcción de escuelas, apenas hay capacidad de personal para tareas de renovación más pequeñas. Además, la estructura de una administración pública no es especialmente adecuada para la gestión de la vivienda. Es difícil atraer trabajadores calificados con experiencia en bienes raíces al servicio público.

Y como el dinero siempre escasea y los aumentos de los alquileres son difíciles de implementar políticamente, rápidamente se acumula un importante retraso en el mantenimiento. Si es necesario realizar una renovación general, primero hay que solicitar los fondos mediante un largo proceso. En caso de duda, las prioridades se establecerán de otra manera.

El problema se conoce desde hace años. Por eso es cierto que la alianza de cuatro partidos de Frankfurter Römer está sacando conclusiones y quiere transferir la gestión de los apartamentos de la ciudad a una empresa de derecho privado. Es evidente que los políticos piensan principalmente en el holding municipal ABG con sus más de 50.000 apartamentos. Pero la implementación no será fácil. La empresa debe actuar con economía y no ser el “banco malo” de los apartamentos abandonados que nadie más quiere cuidar.

Sin embargo, con su experiencia, ABG es el socio adecuado para recuperar el parque inmobiliario de la ciudad. Quizás la propia ciudad también satisfaga todas las exigencias que plantea a los propietarios y propietarios privados.

Fuente: Según un informe de www.faz.net