Declaraciones de impuestos sobre la propiedad en Renania del Norte-Westfalia: caos en las oficinas de impuestos y carga inminente para los contribuyentes, informa un experto financiero.

Declaraciones de impuestos sobre la propiedad en Renania del Norte-Westfalia: caos en las oficinas de impuestos y carga inminente para los contribuyentes, informa un experto financiero.

Según un informe de www.ksta.de, las oficinas tributarias de Renania del Norte-Westfalia seguirán cargadas con las declaraciones del impuesto sobre la propiedad. Casi un año después de que finalizara el plazo de presentación, todavía faltan más de 450.000 declaraciones. Al mismo tiempo, hubo más de 1,3 millones de objeciones al nuevo cálculo, de las que tuvo conocimiento el grupo parlamentario FDP en el parlamento estatal de Düsseldorf. La situación ha provocado una importante insatisfacción de los contribuyentes, que ahora es otra fuente de ira.

El impacto de esta situación en el mercado inmobiliario es grave. El número de declaraciones incompletas o incorrectas genera una enorme carga de trabajo para las autoridades fiscales, que tienen que reprocesar cada declaración individual. Esto provoca retrasos y un proceso administrativo ineficiente. Además, el aumento de los impuestos a la propiedad podría generar mayores costos de servicios públicos para los inquilinos, ya que los propietarios pueden traspasar la carga adicional a sus inquilinos.

Además, existe un panorama desigual en las tasas de objeciones en las diferentes regiones. Los índices de objeciones son especialmente altos en zonas urbanas como Colonia y Bonn, lo que indica una mayor insatisfacción entre los contribuyentes. La carga que pesa sobre las propiedades residenciales en comparación con los terrenos comerciales también es motivo de preocupación, ya que podrían verse sometidas a una carga mayor.

Según las cifras de la Oficina Estatal de Estadística IT.NRW, aproximadamente una cuarta parte de los municipios de Renania del Norte-Westfalia ya han aumentado el tipo impositivo del impuesto sobre la propiedad B entre julio de 2022 y junio de 2023. Esto podría suponer una carga financiera adicional para los ciudadanos. Es importante estar atento a este desarrollo, ya que podría tener un impacto directo en el mercado inmobiliario y los costos de la vivienda.