Planifique inteligentemente la protección del clima: ¡así su apartamento se convertirá en un éxito para refrescarse!

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Los sistemas de aire acondicionado instalados permanentemente son un componente central de los planes de protección térmica contemporáneos y ofrecen una respuesta orientada a soluciones a los desafíos del aumento de temperaturas. Alto guía de propietarios Las bombas de calor aire-aire no sólo son eficaces, sino también una inversión de futuro en la protección de la salud. Un aire acondicionado bien planificado ayuda a mantener la calidad de vida incluso en los calurosos meses de verano.

Un plus adicional es la posibilidad de combinar estos sistemas de aire acondicionado con sistemas fotovoltaicos. Al utilizar energía solar, los hogares pueden reducir algunos de sus costos de refrigeración. Esta tecnología permite a los sistemas obtener hasta el 75% de su energía del aire renovable, lo que no sólo tiene sentido ecológico sino que también ahorra costes.

Planificación e instalación

La época ideal para planificar un sistema de aire acondicionado es en otoño e invierno. Durante este tiempo es más fácil encontrar empresas especializadas en la instalación, lo que hace que una planificación temprana aumente significativamente el confort y la eficiencia energética. En particular, los hogares privados suelen recurrir a sistemas de aire acondicionado split, mientras que en las habitaciones de uso comercial se utilizan predominantemente tecnologías VRF/VRV que no sólo pueden enfriar, sino también calentar y preparar agua caliente.

Un sistema bien planificado también ofrece una solución a largo plazo para reducir los costos de energía al reducir la dependencia del aumento de los precios de la electricidad. En combinación con los sistemas fotovoltaicos, los hogares pueden volverse más independientes de los proveedores de electricidad y al mismo tiempo contribuir a la reducción de CO2, como explica el centro de asesoramiento al consumidor.

Rentabilidad y oportunidades de financiación

Los costes de inversión para bombas de calor y sistemas fotovoltaicos oscilan entre 25.000 y 50.000 euros. Sin embargo, los programas de financiación pueden ayudar a reducir estos costos. Con una planificación adecuada, un sistema fotovoltaico que funcione sin almacenamiento de batería puede cubrir entre el 20 y el 30 % de las necesidades anuales de electricidad en viviendas unifamiliares. Con el almacenamiento en batería es posible alcanzar hasta un 40% de autosuficiencia.

El coste de una instalación fotovoltaica típica varía entre 9.000 y 20.000 euros, mientras que las bombas de calor cuestan entre 15.000 y 40.000 euros. Además, el almacenamiento en batería puede costar entre 5.000 y 20.000 euros. Particularmente importante es la proporción del autoconsumo, que no debe ser inferior al 30% de la cantidad generada por la instalación fotovoltaica. Los edificios bien aislados pueden alcanzar un mayor grado de independencia.

En resumen, la información de centro de asesoramiento al consumidor que la combinación de bombas de calor y sistemas fotovoltaicos no sólo aumenta el confort, sino que también representa una solución económicamente sensata y sostenible para el futuro. El asesoramiento energético del centro de asesoramiento al consumidor también ofrece apoyo en la planificación y dimensionamiento de estos sistemas y proporciona información sobre una posible financiación.