De esta manera se pueden reducir los impuestos sobre sucesiones sobre bienes inmuebles y proteger los bienes de la familia.

De esta manera se pueden reducir los impuestos sobre sucesiones sobre bienes inmuebles y proteger los bienes de la familia.

Según un informe de www.zeit.de, la ley fiscal anual ha modificado la base de valoración para gravar las propiedades heredadas. Como resultado, han aumentado los valores estimados de las casas y departamentos sobre los cuales se calcula el impuesto. Aunque existen ciertas desgravaciones, éstas no se han incrementado desde hace unos 15 años, mientras que las propiedades han aumentado su valor desde hace años. Lo que preocupa a muchas familias es el aumento considerable de la carga fiscal para los herederos, lo que en el peor de los casos podría provocar una venta urgente del inmueble.

Los cambios en la valoración inmobiliaria afectan en gran medida a los métodos de valoración de ingresos y materiales utilizados para el alquiler de propiedades residenciales y comerciales. Sin embargo, en el caso de edificios residenciales puramente heredados, no hay que temer una reclamación ruinosa de la oficina de impuestos. Las asignaciones para los cónyuges son de 500.000 euros y para los hijos e hijastros de 400.000 euros por progenitor. Además, los bienes inmuebles se pueden regalar durante la vida y el período del impuesto sobre donaciones de diez años se puede utilizar para agotar repetidamente los montos de la exención. Esto permite reducir significativamente la carga fiscal.

Es crucial aprovechar la ventana de oportunidad para reducir la carga fiscal. También es posible evitar los impuestos sobre sucesiones a través de estructuras familiares o una donación en cadena, en la que una propiedad se transmite dentro de la familia en varias etapas.

En general, las preocupaciones sobre una venta de emergencia de bienes raíces debido a fuertes aumentos en los impuestos a la herencia son más la excepción que la regla, especialmente para las propiedades residenciales ocupadas por sus propietarios. La carga fiscal se puede reducir mediante varias opciones y la propiedad puede conservarse en la familia para las generaciones futuras.