Conversión de una instalación de almacenamiento de estiércol en una casa: la familia Jarr convierte la mierda en oro
Descubra cómo un antiguo almacén de estiércol en Schleswig-Holstein se transforma en una vivienda única. Costos, desafíos e ideas creativas: todo en un solo artículo.

Conversión de una instalación de almacenamiento de estiércol en una casa: la familia Jarr convierte la mierda en oro
Kirsten Jarr y su marido Norbert, de Brekendorf, Schleswig-Holstein, han decidido convertir un antiguo depósito de estiércol en su propia casa. Con 83 metros cuadrados de superficie habitable divididos en salón y cocina, transforman este lugar inusual en su nueva residencia. Financiados con la venta de dos solares, los Jarr decidieron invertir el dinero en su granja en lugar de vender o alquilar el antiguo pozo de aguas residuales.
Al principio, Norbert tuvo la idea de convertir el almacén en un lugar para aparcar barcos, pero resultó demasiado caro. Finalmente se tomó la decisión pionera de convertir el edificio en una vivienda. El permiso de construcción se concedió rápidamente, ya que sólo se necesitaba un permiso de reforma. La construcción comenzó en enero de 2023, con un período de construcción previsto de dos años y una fecha de mudanza prevista poco antes de la Navidad de 2024.
La renovación se realizó sin problemas y la casa recibió un techo de cola de milano de madera octogonal único hecho por un amigo carpintero. Además de la bomba de calor, los baños y el elevador de aguas residuales, lo único que falta es la cocina, que debía ser entregada el día de la publicación del artículo. Con un total de 186 metros cuadrados de superficie habitable, la casa reformada ofrece suficiente espacio para Kirsten, Norbert y sus hijos Florian y Timo.
La reforma poco convencional del almacén de estiércol le costará a la pareja más de 500.000 euros, pero los Jarr ven su casa como un sueño hecho realidad. Algunos amigos ya han expresado su interés en recibir invitados en su inusual habitación, que ahora huele a madera en lugar de a excremento. Los Jarr esperan con ansias la inminente finalización de su casa única y el traslado a una situación de vivienda mucho más espaciosa y diseñada de forma individual.