Propiedad de una vivienda en el campo: ¡los turingianos sueñan a pesar de la crisis de la construcción!
Los turingianos planifican cada vez más proyectos de construcción a pesar de la crisis en el sector de la construcción. El gobierno federal depende de la financiación y de nuevos conceptos de vivienda.
Propiedad de una vivienda en el campo: ¡los turingianos sueñan a pesar de la crisis de la construcción!
En Alemania está surgiendo un interés por la construcción de viviendas, mientras que el sector de la construcción se enfrenta a serios desafíos. Entre los turingianos crece el anhelo por tener una casa propia que no sólo esté rodeada de vegetación, sino que también sea más grande que el espacio habitable habitual y, a menudo, tenga una piscina. Sin embargo, una encuesta muestra que alrededor de una quinta parte de los encuestados fracasan debido a la financiación. Estas observaciones fueron confirmadas por los financiadores de la construcción del Commerzbank. La nueva Ministra Federal de Construcción, Klara Geywitz, ha anunciado que quiere que la construcción sea más barata y espartana, lo que en parte significa prever menos enchufes, menos aislamiento acústico y menos sótanos.
Sin embargo, teniendo en cuenta estas medidas, aún no está claro si sustituir los sótanos o los aparcamientos subterráneos por piscinas reducirá realmente los costes de construcción. Muchos constructores y buscadores de casas expresan su descontento con los estándares mínimos más bajos que se buscan. La vivienda social también se considera esencial para crear espacios habitables asequibles. Mientras tanto, los costos de construcción siguen siendo altos y las tasas de interés están aumentando, lo que paraliza muchos proyectos de construcción.
Crisis en la industria de la construcción.
El sector de la construcción en Alemania se encuentra en una profunda crisis, como muestran varios análisis. Los elevados costes de construcción y el aumento de los tipos de interés contribuyen en gran medida a que muchos proyectos de construcción no puedan realizarse. El canciller Olaf Scholz pide repensar la política de construcción y propone construir nuevos distritos. En centros urbanos como Berlín, a muchos inquilinos les resulta cada vez más difícil encontrar un espacio habitable asequible.
Para contrarrestar este problema, el gobierno federal ha decidido adoptar diversas medidas para promover el sector de la construcción. Estos incluyen incentivos financieros, procedimientos de planificación y aprobación más rápidos y la exención de los estándares energéticos planificados para la construcción en determinadas áreas. Otro objetivo es promover viviendas que ahorren energía y apoyar a las familias jóvenes en la renovación de propiedades antiguas.
Metas y desafíos de crecimiento
El gobierno federal se ha fijado un objetivo ambicioso: cada año se construirán 400.000 apartamentos, de los cuales 100.000 son viviendas sociales. La necesidad es aguda, ya que se estima que habrá una escasez de alrededor de 600.000 apartamentos este año, 720.000 el año siguiente y 830.000 en 2027. En 2022, sólo se pudieron terminar 295.000 apartamentos, y se espera una nueva disminución a 245.000 para 2023.
Están surgiendo una escasez récord de viviendas y una brecha en la oferta de viviendas asequibles. Las cifras son especialmente alarmantes: según las estimaciones actuales, el precio de construcción por un metro cuadrado de superficie habitable supera los 5.000 euros, mientras que el alquiler medio por metro cuadrado de los apartamentos nuevos debería ser de 21 euros. Además, el número de permisos de construcción de enero a noviembre de 2023 fue casi un 26% menor que el año anterior.
Los desafíos que enfrenta la industria de la construcción alemana son importantes y las reacciones después de la cumbre sobre construcción de viviendas fueron cautelosamente positivas. Muchos en la industria están pidiendo una reducción en las tasas de interés de la construcción y una exención temporal del impuesto a la transferencia de propiedad. Para mejorar aún más la situación, también podría ser beneficiosa una reducción del impuesto sobre las ventas en proyectos de construcción del 19 al 7 por ciento.
En vista de esta complicada situación, queda por ver si las medidas previstas por el gobierno federal son suficientes para superar de manera sostenible los desafíos en la construcción de viviendas y si el deseo de tener viviendas en Turingia y otras regiones realmente se puede cumplir.
Para más información puedes visitar el artículo. en el sur de Turingia y Deutschlandfunk leer