Los precios de las propiedades residenciales en Alemania se desploman
Causas de la caída de los precios inmobiliarios en Alemania: análisis de mercado e influencias políticas. Los expertos advierten de nuevas caídas de precios y predicen efectos a largo plazo.

Los precios de las propiedades residenciales en Alemania se desploman
Los precios de las propiedades residenciales en Alemania cayeron drásticamente el año pasado, con una caída promedio del 8,4 por ciento en comparación con 2022. Esto marca una ruptura en la tendencia, ya que los precios habían estado subiendo continuamente desde 2008. Según el Postbank Real Estate Atlas, los precios de las propiedades residenciales han caído significativamente en la mayoría de las regiones, siendo los condominios más baratos en alrededor del 96 por ciento de las regiones que el año anterior.
Una razón importante de la caída de los precios es la intervención política en el mercado inmobiliario. Los debates sobre la Ley de energía para la construcción y la Directiva sobre la construcción han generado incertidumbre en el mercado. La implementación de estas leyes y los requisitos de renovación asociados han inquietado a los compradores potenciales y los han llevado a posponer sus decisiones de compra.
Expertos como Thomas Beyerle de Catella y Michael Voigtländer de IW Colonia destacan los efectos de las intervenciones políticas sobre los precios. Las incertidumbres del mercado y los mayores costes de renovación han llevado a un mayor descuento para las propiedades más antiguas. Eckhard Wurzel, de la Universidad de Konstanz, señala que no sólo el aumento de los tipos de interés, sino también las condiciones regulatorias influyen en la estabilización de los precios inmobiliarios.
Las previsiones para 2024 sugieren que los precios caerán aún más antes de volver a subir, probablemente a partir de 2025. La crisis de la construcción en Alemania, provocada por la inflación, la escasez de trabajadores cualificados y la excesiva regulación política, ha provocado una escasez de oferta. La creciente demanda de vivienda, especialmente en las áreas metropolitanas, se encuentra con una oferta cada vez menor, lo que influirá en los precios a largo plazo.