Estudio alarmante: ¡los jóvenes de todo el mundo están en crisis de salud!
Invertir en la salud de los jóvenes es crucial para contrarrestar riesgos crecientes como la obesidad y la depresión. Obtenga más información sobre los desafíos apremiantes y las medidas necesarias hasta 2030.
Estudio alarmante: ¡los jóvenes de todo el mundo están en crisis de salud!
Para 2030, más de la mitad de los jóvenes del mundo vivirán en países donde su salud y su bienestar corren grave riesgo. Así lo afirma un informe reciente de la Comisión Lancet sobre Salud y Bienestar de los Adolescentes, que destaca tendencias alarmantes. Según el informe, la salud de casi 1.100 millones de adolescentes de entre 10 y 24 años está en riesgo. Los principales peligros incluyen el VIH, el embarazo prematuro, la depresión y la mala nutrición.
La comisión constató que, a pesar de una ligera disminución del tabaquismo y del consumo excesivo de alcohol entre 2015 y 2021, el número de jóvenes con sobrepeso está aumentando de forma preocupante. Se estima que para 2030 alrededor del 24% de las mujeres y alrededor del 23% de los hombres adolescentes tendrán sobrepeso o serán obesos. Esto muestra un aumento en comparación con 2021, cuando estos valores eran de un buen 21% para las mujeres y un 19% para los hombres. Las diferencias en sobrepeso y obesidad afectan principalmente a las regiones de bajos ingresos, y las tasas aumentan marcadamente a lo largo de tres décadas en algunos países de Asia y África.
Desafíos para el futuro
En los países de altos ingresos, los jóvenes padecen cada vez más enfermedades no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas. Particularmente crítica es la generación actual de jóvenes de 10 a 24 años, que experimentarán los crecientes impactos del cambio climático a lo largo de sus vidas. Los conflictos globales y la transición a un mundo cada vez más digital podrían exacerbar aún más los desafíos de salud para los jóvenes.
Un informe de salud complementario de 2024 centrado en las enfermedades crónicas en niños y adolescentes destaca el aumento de la obesidad y la depresión. Estos temas se consideran cruciales para las medidas de política sanitaria que sirven para la promoción, la prevención, la atención sanitaria y la rehabilitación de la salud. La pandemia de COVID-19 ha exacerbado aún más este problema, provocando un aumento de los síntomas depresivos entre los jóvenes.
Necesidad de acción
El informe de salud también muestra que existe una necesidad fundamental de actuar en el cuidado de niños y jóvenes con obesidad o trastornos depresivos. A menudo faltan vías de tratamiento claras, pero se encuentran disponibles documentos básicos y recomendaciones de expertos. Las complejas causas y factores de riesgo de la obesidad y la depresión, como el bajo nivel socioeconómico y la inactividad física, requieren un enfoque holístico de la atención sanitaria.
Los autores del estudio de Lancet piden una mayor inversión en la salud de los adolescentes, ya que esto podría triplicarse a largo plazo. Estas medidas podrían ser particularmente importantes para África y Asia, donde vive alrededor del 80% de los jóvenes del mundo. Por lo tanto, es esencial prestar mayor atención a las medidas preventivas y combatir los factores de riesgo subyacentes para mejorar la situación de salud de los jóvenes.
Los desafíos son complejos y requieren un replanteamiento de la política sanitaria y social para satisfacer las necesidades y riesgos de la generación más joven. Es esencial que las generaciones futuras desarrollen e implementen estrategias de prevención efectivas.
Para obtener más información sobre los riesgos para la salud entre los adolescentes, puede leer el informe de Tiempo leer así como el informe de salud del Ministerio de Asuntos Sociales de Austria ver.