Mito de los dividendos: la verdad sobre el pago de dividendos

Mito de los dividendos: la verdad sobre el pago de dividendos

El tema de los dividendos está actualmente omnipresente en las revistas financieras y en los sitios web financieros de Internet. Se informa que las empresas públicas alemanas pagarán este año más de 60 mil millones de euros. Estas perspectivas podrían generar esperanzas entre los inversores no profesionales. Pero a menudo se pasa por alto que los dividendos no son ingresos adicionales como los intereses. Más bien, pagar un dividendo hace que el precio de la acción caiga en consecuencia el día de la distribución.

Un ejemplo lo ilustra: un inversor posee 100 acciones de XYZ a 100 euros cada una. El día en que se distribuyen 5 euros por acción en concepto de dividendo, el inversor recibe 500 euros en su cuenta de compensación, mientras que el valor de sus acciones en la cuenta de valores se reduce en la misma cantidad. En general, el valor se mantiene sin cambios. Los expertos señalan que los dividendos reducen el capital de una empresa, que de hecho podría invertirse de forma rentable.

Por lo tanto, sería mejor aconsejar a los inversores a largo plazo que inviertan en empresas que renuncien a la distribución de dividendos y, en cambio, inviertan el dinero en sus propios negocios o recompren sus propias acciones. Estas estrategias ofrecen un mejor efecto de interés compuesto a largo plazo que las distribuciones puras de dividendos. Sin embargo, los inversores que quieran obtener ingresos regulares podrían invertir parte de sus activos en bonos o cuentas que paguen buenos intereses. Esto permite una fuente constante de ingresos para el consumo.

Se recomienda buscar asesoramiento de gestores de activos que ofrezcan diferentes opiniones y estrategias de inversión. Estos pueden ayudar a tomar decisiones de inversión a largo plazo basadas en objetivos individuales y perfiles de riesgo.