Las compañías petroleras se enfrentan a dividendos récord: lo que eso significa para los inversores
Según un informe de www.wallstreet-online.de, las grandes compañías petroleras planeaban aumentar sus distribuciones hasta un nuevo nivel récord. Se espera que en las próximas semanas se paguen más de 100.000 millones de dólares a los accionistas. Esta decisión contrasta con la indignación pública ante un tórrido 2023, considerado ya el más caluroso de la historia, y en medio de una crisis climática con fenómenos meteorológicos extremos. Los dividendos y recompras de acciones de estas empresas en 2022 ya ascendieron a 104.000 millones de dólares, impulsados por ganancias récord derivadas del aumento de los precios del petróleo y el gas después de la invasión rusa de Ucrania. Esta decisión ha sido recibida con muchas críticas dado el global...

Las compañías petroleras se enfrentan a dividendos récord: lo que eso significa para los inversores
Según un informe de www.wallstreet-online.de, las principales compañías petroleras planeaban aumentar sus distribuciones a un nuevo nivel récord. Se espera que en las próximas semanas se paguen más de 100.000 millones de dólares a los accionistas.
Esta decisión contrasta con la indignación pública ante un tórrido 2023, considerado ya el más caluroso de la historia, y en medio de una crisis climática con fenómenos meteorológicos extremos. Los dividendos y recompras de acciones de estas empresas en 2022 ya ascendieron a 104.000 millones de dólares, impulsados por ganancias récord derivadas del aumento de los precios del petróleo y el gas después de la invasión rusa de Ucrania.
Esta decisión ha sido recibida con muchas críticas dada la crisis climática global y la presión sobre las empresas para que reduzcan sus emisiones de CO2. En los próximos años, el impacto sobre la imagen de las empresas y su valor de mercado podría quedar claro. Si la crisis climática empeora e influye en la formulación de políticas energéticas, las compañías petroleras podrían enfrentar una disminución de la demanda y mayores obstáculos regulatorios. Esto podría resultar en pérdida de ventas y una caída en el valor de mercado. Un creciente movimiento de desinversión por parte de inversores que se trasladan a activos con bajas emisiones de carbono también podría complicar las opciones de financiación para las empresas petroleras.
Las decisiones de las compañías petroleras enfrentan grandes desafíos en una economía energética global cambiante. Es crucial cómo responden a estos cambios y adaptan sus estrategias para un futuro sostenible.
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