La economía rusa al borde del abismo: ¡los préstamos desaparecen, la inflación explota!

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Las inversiones se están estancando en la economía rusa, mientras que las altas tasas de interés y la inflación están ejerciendo presión sobre el endeudamiento.

La economía rusa al borde del abismo: ¡los préstamos desaparecen, la inflación explota!

La economía rusa enfrenta importantes desafíos, caracterizados por el estancamiento de la inversión y pérdidas de producción en sectores clave como el acero y el petróleo. La alta inflación está provocando tasas de interés clave récord, que están afectando notablemente al endeudamiento. Actualmente, el mercado crediticio ruso creció alrededor de 1,7 billones de rublos (aproximadamente 18,2 mil millones de euros) en julio de 2025, y la deuda total alcanza ahora los 150 billones de rublos (1,6 billones de euros). La tasa de crecimiento anual de los préstamos se desaceleró al 10,1 por ciento, alcanzando su ritmo más bajo desde 2021.

El Banco Central de Rusia clasifica los préstamos a clientes privados como “débiles” y a las empresas como “moderados”. La política monetaria restrictiva se considera la principal causa de esta desaceleración. Los hogares se concentran en pagar obligaciones pasadas con poco interés en nuevos préstamos, exacerbado por la alta tasa de interés clave del 18 por ciento, por debajo de un récord del 21 por ciento. Este recorte de tipos representa la mayor medida desde mayo de 2022 para fomentar el endeudamiento.

Condiciones difíciles para las empresas

La situación es particularmente tensa para las empresas que sufren debido a los altos tipos de interés oficiales. Los bancos se ven obligados a conceder cada vez más préstamos baratos a empresas en la economía de guerra. Este enfoque crea un ejercicio para abordar la “deuda tóxica” en el mercado de crédito corporativo. Aunque oficialmente se considera que el sistema bancario ruso es relativamente estable, existen preocupaciones sobre los incumplimientos de los préstamos y deficiencias significativas en las carteras de préstamos. Los temores de una recesión inminente en 2026 se expresan especialmente entre los principales banqueros como Herman Gref de Sberbank.

La estrategia de financiación de Rusia para apoyar la guerra en Ucrania se basa tanto en flujos de efectivo del presupuesto regular como en préstamos de bancos de tamaño similar al presupuesto de defensa. Esta estrategia crea la apariencia de un presupuesto gubernamental estable al tiempo que aumenta la presión sobre los bancos para que cumplan con las demandas de préstamos a empresas relacionadas con la guerra. El consumo y las nuevas inversiones siguen siendo moderados debido a las incertidumbres financieras.

El futuro de los préstamos y la inflación

Una ley aprobada en febrero de 2022 obliga a los bancos a conceder préstamos a las empresas necesarios para las operaciones de guerra. En este contexto, la deuda corporativa en Rusia asciende actualmente a 415 mil millones de dólares, lo que representa el 19,4 por ciento del PIB. Aproximadamente la mitad de esta deuda se destina a áreas relacionadas con la guerra. Al mismo tiempo, el número de impagos está aumentando: el 19 por ciento de las empresas medianas y grandes y el 25 por ciento de las pequeñas empresas están en mora.

El banco central también estaba bajo presión para posiblemente aumentar aún más la tasa de interés clave, que era del 21 por ciento a fines de diciembre de 2024 y ya se consideraba demasiado alta. Los expertos advierten sobre las posibles consecuencias de nuevos aumentos de los tipos de interés, mientras que la inflación se situaba por última vez en el 9,5 por ciento en diciembre de 2024. Las previsiones sugieren que la inflación podría caer hasta el 4 por ciento anual en 2025.

Los desafíos económicos actuales y la estrategia del banco central podrían tener profundas implicaciones para el futuro de Rusia. Las preocupaciones sobre los impagos de préstamos y la moderación de los consumidores apuntan a una situación económica preocupante que podría requerir nuevas medidas y posiblemente rescates.