Thyssenkrupp Steel: ¡Recortes masivos de empleados hasta 2030!
Thyssenkrupp Steel e IG Metall acuerdan un convenio colectivo de reestructuración hasta 2030 para asegurar puestos de trabajo y reducir déficits.
Thyssenkrupp Steel: ¡Recortes masivos de empleados hasta 2030!
Thyssenkrupp Steel Europe se enfrenta a una transformación fundamental que supondrá importantes recortes de personal. En un intenso proceso de negociación de tres días, IG Metall y la dirección de la empresa negociaron un convenio colectivo de reestructuración hasta septiembre de 2030, cuyo objetivo es que la empresa, que se encuentra en dificultades económicas, vuelva a salir adelante. El contrato prevé cambios drásticos en el convenio colectivo existente, que probablemente provocarán pérdidas financieras para muchos de los 27.000 empleados.
Los cambios realizados incluyen la eliminación del pago de vacaciones y una reducción del aguinaldo navideño. Además, la jornada laboral semanal se reducirá de las 34 horas actuales a 32,5 horas. Estas medidas son necesarias para responder a la actual debilidad económica, los altos precios de la energía y la presión de las importaciones baratas de Asia, que han sumido a Thyssenkrupp en una crisis económica.
Recortes de empleo y reubicaciones
En el marco de estas medidas de reestructuración está previsto eliminar unos 11.000 puestos de trabajo. Se espera que el número de empleados disminuya de los 26.300 actuales a 16.000. Una planta en Bochum cerrará hasta 2028, mientras que otra planta en Kreuztal-Eichen no se cerrará por el momento. Estas medidas son parte del plan para reducir significativamente la capacidad de la empresa.
Marie Jaroni, miembro del consejo de administración de la empresa, describió el convenio colectivo como un hito importante para la viabilidad futura de Thyssenkrupp Steel. Al mismo tiempo, el director regional de IG Metall, Knut Giesler, afirmó que se había llegado a un acuerdo viable, pero que también contenía elementos dolorosos.
Seguridad futura y consentimiento de los miembros
Un aspecto positivo para los empleados es la exclusión de despidos por motivos operativos hasta 2030, lo que crea una seguridad adicional en tiempos de incertidumbre. Además, existen garantías para las ubicaciones y las inversiones, que IG Metall acoge con agrado.
Sin embargo, para la aplicación del convenio colectivo es imprescindible el consentimiento de los miembros de IG Metall, así como la obtención de recursos financieros por parte de la empresa matriz Thyssenkrupp. En última instancia, a finales de septiembre deberían alcanzarse acuerdos finales que allanarán el camino para la necesaria reestructuración de la empresa.
En resumen, ambos informan Mercurio así como WDR sobre los desafíos y medidas que Thyssenkrupp Steel Europe debe implementar ahora para lograr una estabilidad económica sostenible.