Resistencia a la abolición del valor de alquiler imputado: ¿quién se beneficia realmente?
Las asociaciones empresariales se resisten al cambio del sistema fiscal sobre la propiedad residencial en Suiza. Vota en septiembre de 2025.
Resistencia a la abolición del valor de alquiler imputado: ¿quién se beneficia realmente?
El inminente cambio de sistema en la tributación de la propiedad residencial está provocando acalorados debates entre los representantes empresariales. Muchas asociaciones empresariales, sobre todo de la Suiza francófona, se oponen a los cambios previstos, que se votarán el 12 de julio de 2025. La resistencia es especialmente fuerte, ya que suscita preocupaciones sobre los pedidos y la transición energética. El núcleo de esto es la abolición del valor de alquiler imputado, lo que significa que los ingresos de alquiler ficticios ya no estarán sujetos a impuestos. Sin embargo, se proponen cambios a las deducciones que plantean preocupaciones importantes.
El nuevo sistema previsto significaría que ya no se podrían reclamar los intereses de la deuda ni las deducciones de manutención. Además, ya no se aplicarán deducciones por inversiones respetuosas con el clima, lo que resulta preocupante para muchos críticos. Christoph Schaer, director de Suissetec, confirmó la formación de una alianza de asociaciones empresariales y políticos civiles que se comprometen a decir no a la reforma. La alianza, que se autodenomina “Alianza Comercial para la Reestructuración Stop-No”, lanzará su campaña en agosto. Llama la atención sobre el posible impacto negativo que una pérdida de deducciones podría tener en inversiones importantes en el parque inmobiliario.
Impactos económicos y respuestas políticas
Las consecuencias financieras del cambio de sistema se estiman en unos 1.700 millones de francos. Esto está causando preocupación tanto en los negocios como en la política. La asociación profesional suiza, presidida por Urs Furrer, sostiene que los propietarios se beneficiarían de la supresión del valor de alquiler imputado. Sin embargo, en la Suiza francófona existen dudas sobre si los propietarios utilizarán realmente el dinero ahorrado para reformas. Una parte importante de la población parece ser consciente de los riesgos asociados al proyecto.
Algunas asociaciones de propietarios de la Suiza francófona incluso recomiendan no adoptar un eslogan, mientras que otra asociación está a favor de un claro no. La resistencia proviene no sólo de las empresas, sino también de la izquierda y los cantones, lo que polariza aún más el panorama político.
Enlace al impuesto a la propiedad
La votación sobre el impuesto sobre la propiedad de segundas propiedades está estrechamente relacionada con el cambio de sistema previsto. Un no al impuesto sobre la propiedad también podría significar el fin de los planes de reforma. Esta conexión crea más incertidumbre y aumenta las discusiones dentro de la población. En principio, el Consejo Federal está abierto a reformar la fiscalidad sobre la propiedad de la vivienda, pero sólo si es equilibrada y asequible.
Los formuladores de políticas son conscientes de que la imputación del impuesto al valor del alquiler ha sido controvertida durante años, particularmente entre los propietarios de viviendas. Después de una larga discusión y varias rondas en los consejos, ahora debe tomarse una decisión sobre cómo se implementará realmente la reforma. El claro rechazo de varias asociaciones sugiere que es necesario un examen más profundo de las preocupaciones de la población y la economía.
La resolución federal sobre la imposición de un impuesto especial sobre la propiedad, que también está sometida a votación, fue aprobada por ambas cámaras con una mayoría de votos a favor. Sin embargo, esta disposición constitucional está sujeta a referéndum obligatorio, lo que significa que se requiere una mayoría doble para su adopción. Por lo tanto, se espera con impaciencia el resultado de las votaciones.
En resumen, en Suiza surge un panorama complejo, donde tanto los factores económicos como los sociales desempeñan un papel decisivo en la futura fiscalidad sobre la propiedad residencial. Sigue siendo incierto si la reforma se adoptará finalmente hasta la votación de septiembre de 2025.
Puede encontrar más información sobre los antecedentes en SRF y ESTV.