Disputa aduanera entre la UE y EE. UU.: ¡las importaciones de automóviles en gran peligro!

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La UE y EE.UU. están negociando aranceles a la importación de automóviles para llegar a acuerdos comerciales y reducir los aranceles. Los expertos analizan lo que eso significa.

Disputa aduanera entre la UE y EE. UU.: ¡las importaciones de automóviles en gran peligro!

Las negociaciones entre la UE y EE.UU. sobre los aranceles a la importación de automóviles están cobrando impulso. Actualmente, el impuesto a la importación de automóviles desde Europa a Estados Unidos es del 27,5 por ciento. Estas disposiciones se modificaron en abril de 2024, en un momento en que Estados Unidos aumentó su arancel al 25 por ciento desde el 2,5 por ciento anterior. Esta drástica medida ha supuesto una pesada carga para la industria automovilística alemana, en particular para fabricantes como BMW y Mercedes-Benz. Reuters informa que la UE está trabajando para reducir los aranceles y ha presentado varias propuestas, incluidas cuotas de importación, créditos para la exportación de automóviles e inversiones en Estados Unidos.

Las negociaciones son parte de un esfuerzo por desactivar el conflicto entre los dos gigantes económicos y llegar a un acuerdo que potencialmente podría evitar los aumentos amenazados por el presidente Trump. Trump podría aumentar los aranceles a los vehículos europeos del 10 al 20 por ciento, lo que ejercería una presión adicional sobre los fabricantes afectados. Un diplomático de la UE ha subrayado que los coches representan una "línea roja" para las negociaciones.

Acuerdos comerciales e inversiones

Uno de los objetivos de las conversaciones es reducir significativamente los aranceles en ambas partes. En este contexto, la UE podría proponer créditos a los fabricantes de automóviles europeos para hacer más atractivas las exportaciones a Estados Unidos. En 2024, Europa exportó a Estados Unidos casi 758.000 coches por un valor de 38.900 millones de euros, de los cuales más de la mitad del volumen correspondieron a los fabricantes alemanes, unos 448.000 coches.

De cara al futuro, ya existe una iniciativa de Volkswagen que produce en EE.UU. pero no exporta a gran escala. El jefe de VW, Blume, ya ha discutido planes de inversión con el gobierno de Estados Unidos. Audi también está considerando construir una fábrica en EE.UU., lo que podría reforzar la posición del fabricante alemán en el mercado. Un posible alivio podría basarse en el modelo del acuerdo entre Gran Bretaña y Estados Unidos, que permitió a Gran Bretaña reducir los aranceles al 10 por ciento sobre 100.000 automóviles al año. Lamentablemente, la administración Trump se muestra escéptica respecto de una solución similar para la UE.

Impacto económico

Los aranceles y las barreras comerciales generalmente se consideran negativos para la prosperidad económica, pero están muy extendidos en el comercio mundial. Alto El parabrisas Estos aranceles podrían aumentar significativamente los precios de los automóviles europeos en Estados Unidos, lo que reduciría claramente los volúmenes de ventas. Un cálculo de ejemplo muestra que el precio de un vehículo de 25.000 euros con un impuesto del 2,5 por ciento aumentaría a 29.675 euros con un impuesto del 25 por ciento. Esto no sólo podría influir en la competencia en el mercado americano, sino también reducir notablemente los beneficios de los importadores.

El volumen comercial entre Estados Unidos y la UE es significativo. Mientras que en 2022 se importaron alrededor de 692.334 automóviles de la UE, la UE solo exportó 116.207 automóviles a EE. UU. Esto demuestra que las exportaciones europeas a Estados Unidos representan una cuota de mercado mucho mayor. De hecho, el 13,4 por ciento de las exportaciones europeas de automóviles van a EE.UU., mientras que, por el contrario, se exporta menos del 5 por ciento.

Teniendo en cuenta estos factores, el resultado de las próximas negociaciones será crucial no sólo para la industria automotriz, sino también para el panorama empresarial en ambas regiones. Las soluciones propuestas, incluida una posible simplificación de las normas de seguridad y las barreras comerciales no arancelarias, podrían desempeñar un papel crucial en la reestabilización de las exportaciones e importaciones de automóviles entre Estados Unidos y la UE.