El futuro de la producción de leche: ¡La modernización digital de los establos está en pleno apogeo!
Friedrich Buschsieweke invierte en el futuro de las granjas lecheras mediante tecnología moderna y una gestión optimizada del rebaño.
El futuro de la producción de leche: ¡La modernización digital de los establos está en pleno apogeo!
La modernización de los "establos de la RDA" para mejorar la gestión del rebaño es un proyecto pionero impulsado por Friedrich Buschsieweke. Con un claro enfoque en las tecnologías digitales, la inversión incluye, entre otras cosas, una nueva sala de ordeño y un innovador programa de gestión del rebaño. Este programa ayuda a agilizar las operaciones y eliminar la molestia del papeleo al capturar y almacenar de manera eficiente los datos de los animales, lo que permite el acceso directo. El Revista Élite informa que al utilizar un sensor de actividad para detectar el celo, se envían datos importantes al sistema DairyComp, que informa automáticamente las vacas en celo para su selección en el carrusel de ordeño.
La innovadora tecnología también tiene aplicaciones prácticas en la oficina del establo. Se imprime automáticamente una lista de animales para fines de inseminación. Además, se lleva a cabo una evaluación intensiva de datos, que ayuda a los agricultores a implementar estrategias para mejorar la producción de leche. Un sistema adaptable que tiene en cuenta los cambios grupales en la lactancia ha demostrado que las vacas pueden perder entre 2 y 3 litros de leche después de un cambio. Para minimizar esto, las vacas fueron optimizadas y asignadas a un nuevo grupo solo una vez por lactancia.
Optimización de la ganadería.
Otro punto crucial en la ganadería lechera moderna es el establecimiento de grupos especiales, como un grupo de alto rendimiento y un grupo de animales que están a punto de secarse. También se creó un grupo permanente para mantener a las novillas libres de estrés. También se ha adaptado la alimentación de las vacas secas: estos animales son alimentados con sales ácidas durante un período de 17 días, mientras que las novillas necesitan más tiempo. Estas estrategias se basan en investigaciones que muestran una conexión entre el rendimiento al inicio y el peso al parto de las vacas de primera lactación.
Además, la atención se centra en la cría de ganado joven para que no paren novillas que pesen menos de 640 kg. Jan von Witzleben informa en uno Folleto DLG que las bovinas jóvenes son inseminadas cuando pesan 390 kg y la edad promedio del primer parto es de 23,1 meses. En el futuro está previsto construir un nuevo establo para terneros con el fin de sentar las bases para una gestión exitosa del rebaño también en esta zona.
Tecnologías digitales en uso
Para apoyar la salud animal, se utilizan tecnologías digitales para medir la actividad de rumia. Estas mediciones son cruciales porque los cambios en el comportamiento de rumia
señalar posibles problemas de salud. Tecnologías como sensores de aceleración, sensores de movimiento para registrar el tiempo de comida y mensajes de alarma en caso de valores desviados están adquiriendo cada vez más importancia. Las desviaciones en el tiempo de rumia de más de 45 minutos por día requieren un control inmediato de los animales. Estas herramientas digitales proporcionan una valiosa base de datos para el bienestar animal y la optimización de la alimentación.
Otro aspecto es el control de la temperatura, que se realiza mediante mediciones en el oído o mediciones de temperatura en bolo. Una temperatura corporal central elevada por encima de 39,5 °C puede indicar enfermedad, lo cual es especialmente relevante después del parto. La medición automática de la temperatura facilita mucho el seguimiento diario.
La localización en tiempo real de animales individuales mediante “navegadores por satélite para vacas” ahorra tiempo y permite detectar desviaciones de comportamiento en una fase temprana. Esto es especialmente beneficioso para explotaciones con grandes rebaños y trabajadores externos.
Combinar y evaluar los datos recopilados en un índice específico para la detección temprana de riesgos de enfermedades se basa en la vinculación de factores como la disminución de la leche, la pérdida de peso y los cambios en la actividad de rumia. A partir de esta valiosa información se pueden derivar nuevas instrucciones para mejorar el bienestar de los animales y aumentar la productividad.