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Debate sobre la introducción del Tierwohlcent” en Alemania: expertos financieros analizan los efectos en la agricultura
Según un informe de www.welt.de, el ministro federal de Agricultura, Cem Özdemir, planea introducir un impuesto a la carne. Este impuesto, también conocido como “céntimo de bienestar animal”, pretende servir como sobreprecio para la carne en el supermercado y puede ascender a unos 40 céntimos por kilogramo de carne y embutidos. El trasfondo de esta medida prevista es la reestructuración de la ganadería de aquí a 2040, lo que podría implicar unos costes anuales de hasta 3.600 millones de euros. Mientras que las asociaciones de agricultores y el grupo de trabajo para la agricultura rural expresan su apoyo al impuesto previsto, el FDP sigue manifestándose en contra de los "nuevos impuestos". Sin embargo, aún no está claro si los ingresos del impuesto a la carne beneficiarán realmente a los agricultores. La introducción…
Debate sobre la introducción del Tierwohlcent” en Alemania: expertos financieros analizan los efectos en la agricultura
Según un informe de www.welt.de, el ministro federal de Agricultura, Cem Özdemir, planea introducir un impuesto a la carne. Este impuesto, también conocido como “céntimo de bienestar animal”, pretende servir como sobreprecio para la carne en el supermercado y puede ascender a unos 40 céntimos por kilogramo de carne y embutidos. El trasfondo de esta medida prevista es la reestructuración de la ganadería de aquí a 2040, lo que podría implicar unos costes anuales de hasta 3.600 millones de euros. Mientras que las asociaciones de agricultores y el grupo de trabajo para la agricultura rural expresan su apoyo al impuesto previsto, el FDP sigue manifestándose en contra de los "nuevos impuestos". Sin embargo, aún no está claro si los ingresos del impuesto a la carne beneficiarán realmente a los agricultores.
Imponer un impuesto a la carne podría tener efectos de gran alcance en el mercado y en los consumidores. Por un lado, el precio de la carne y los embutidos en el supermercado aumentaría significativamente, lo que podría significar restricciones financieras para los consumidores. Esto también podría provocar una disminución del consumo de carne, lo que a su vez afectaría a la demanda y, por tanto, a la producción. También podría haber cambios en la agricultura, ya que los agricultores podrían verse obligados a adaptar sus métodos de producción a las nuevas circunstancias.
La introducción de un impuesto a la carne también podría afectar las ventas de productos animales en la industria alimentaria. Los proveedores e intermediarios tendrían que adaptarse a los cambios en los costos y posibles cambios en el comportamiento de los consumidores.
En general, la introducción de un impuesto a la carne es una medida compleja que afecta a muchos actores diferentes del mercado y podría tener efectos de gran alcance. Queda por ver cómo se desarrollará el debate sobre el “céntimo de bienestar animal” y qué medidas específicas se implementarán finalmente.
Fuente: www.welt.de
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