Organice su propia conexión de cable a partir de 2024: los expertos financieros advierten sobre posibles trampas de costes

Organice su propia conexión de cable a partir de 2024: los expertos financieros advierten sobre posibles trampas de costes

Según un informe de www.zeit.de, los inquilinos tendrán que encargarse ellos mismos de la recepción de televisión a partir del 1 de julio de 2024, ya que ya no se aplicará el llamado “privilegio de costes auxiliares”. A partir de este momento, los propietarios ya no podrán facturar los costes de las conexiones de cable como costes adicionales. Esto significa que los inquilinos deben celebrar contratos con los proveedores de cable de forma independiente.

El centro de atención al consumidor y las asociaciones de inquilinos recomiendan buscar un nuevo proveedor lo antes posible y comparar los contratos. Actualmente, los agentes ya llaman a las puertas de los apartamentos para celebrar contratos, por lo que los inquilinos deben comprobar con atención el contenido exacto de los contratos.

El impacto en el mercado y en los consumidores podría ser diverso. Dado que los propietarios ya no pueden facturar los costes de las conexiones de cable mediante costes adicionales, los precios de las conexiones de cable podrían aumentar. Las tarifas de grupo para los propietarios eran a menudo más baratas, por lo que la conexión por cable podía fácilmente encarecerse con un contrato individual, entre dos y tres euros al mes. Esto podría generar mayores costos para los inquilinos.

Por otro lado, los inquilinos ahora tienen más libertad en cómo reciben la televisión y ya no tienen que pagar por conexiones que quizás ni siquiera utilizan. Al celebrar un nuevo contrato, es importante que los consumidores comprueben atentamente qué servicios realmente necesitan para evitar costes innecesarios. La recepción a través de una conexión por cable sigue siendo posible, pero también es posible la recepción a través de satélite, Internet o una antena DVBT.

En general, este paso puede significar que los inquilinos tengan más opciones en lo que respecta a la recepción de televisión, pero también tendrán que soportar costos más altos si las tarifas del cable ya no pueden facturarse como costos adicionales. Queda por ver cómo se adaptarán el mercado y los consumidores a este cambio.