Récord de contracción inflacionaria: cómo protegerse de aumentos de precios ocultos

Récord de contracción inflacionaria: cómo protegerse de aumentos de precios ocultos

Según un informe de www.n-tv.de,

Los centros de asesoramiento al consumidor informan que el número de "paquetes engañosos" en los supermercados alemanes ha alcanzado un nivel récord. Estos “paquetes de trampas” ocurren cuando los fabricantes reducen el tamaño del producto mientras el precio permanece igual o incluso aumenta. Este fenómeno se llama "contracción inflacionaria". El Centro del Consumidor de Hamburgo registró un número récord de 104 nuevos productos que utilizan esta práctica. Esto indica un deterioro del poder adquisitivo de los consumidores.

Los efectos de la “contrainflación” pueden ser diversos. Por un lado, los consumidores sufren un aumento de precios oculto porque tienen que pagar el mismo precio o un precio más alto por un menor contenido del producto. Esto puede provocar un aumento del coste de vida y ejercer presión sobre el presupuesto familiar. Por otra parte, este enfoque conduce a una pérdida de confianza de los consumidores en las marcas y productos en cuestión.

Para el mercado, la “contrainflación” significa que la confianza del consumidor en la marca o el producto puede verse afectada. Esto podría provocar una disminución de las ventas y un daño a largo plazo a la reputación del fabricante. Además, una mayor regulación y etiquetado de los productos podría generar mayores costos para los fabricantes y minoristas, lo que en última instancia podría afectar los precios al consumidor.

Para contrarrestar esto, los defensores de los consumidores exigen nuevos requisitos legales que prohibirían a los fabricantes reducir el contenido de sus envases sin realizar el correspondiente ajuste de precios. La introducción de regulaciones legales podría conducir a una mayor transparencia para los consumidores y protegerlos mejor del engaño.

Las empresas que practican la “shrinkflation” justifican esta práctica citando mayores costos a lo largo de la cadena de suministro. Algunos supermercados ya están probando etiquetas para advertir a los consumidores sobre aumentos de precios ocultos. Sin embargo, queda por ver si se introducirán nuevas normas legales sobre este tema y cuándo, y qué efectos tendrán. Hasta entonces, es aconsejable que los consumidores presten mucha atención a los tamaños y precios de los productos a la hora de comprar.