Consejos para reducir los costos de energía: por qué los propietarios deberían evitar un nuevo sistema de calefacción de gas o petróleo

Consejos para reducir los costos de energía: por qué los propietarios deberían evitar un nuevo sistema de calefacción de gas o petróleo

Según un informe de www.merkur.de,

Actualmente, el Centro de Atención al Consumidor desaconseja a los propietarios instalar un nuevo sistema de calefacción de gas o gasóleo, en vista del probable aumento de los precios del gas y del petróleo en el futuro. El consejo energético del Centro del Consumidor de Hamburgo explica que existen importantes riesgos de precios asociados con la calefacción de gas y gasóleo. Esta evolución se debe a un aumento del precio del CO2 del gas natural y del gasóleo para calefacción a 45 euros por tonelada desde el 1 de enero de 2024. Está previsto un nuevo aumento para los próximos años. Además, a partir de marzo se aplicará de nuevo el tipo normal de IVA del 19 por ciento sobre el gas. Se sigue aplicando el tipo impositivo reducido del siete por ciento.

Los mayores costos de la energía hacen que sea aún más importante que los consumidores reduzcan su consumo de energía. Según el Centro de Atención al Consumidor de Hamburgo, aislar una casa con carácter retroactivo puede ahorrar más del 40 por ciento en costes de calefacción. La optimización del sistema de calefacción y el equilibrio hidráulico también pueden suponer importantes ahorros energéticos. Además, puede reducir su propio consumo de calor bajando ligeramente la temperatura ambiente.

Medidas más pequeñas, como ajustar el comportamiento de la calefacción y purgar periódicamente la calefacción, también pueden ayudar a controlar y reducir el consumo de energía. Cambiar de proveedor también puede ser una opción para reducir costos, pero debe compararse en detalle de antemano.

Por lo tanto, el aumento de los precios del gas y el petróleo tiene un impacto directo en los propietarios y consumidores. Cada vez es más importante invertir en medidas de eficiencia energética para reducir los costos de energía y minimizar los riesgos de precios futuros.