El centro de atención al consumidor descubre fraude alimentario
El centro de atención al consumidor revela información engañosa en el supermercado: ¡sabor a vainilla sin vainilla! Descubra por qué las etiquetas no siempre dicen toda la verdad.

El centro de atención al consumidor descubre fraude alimentario
El centro de asesoramiento al consumidor realizó recientemente un estudio que demuestra que los alimentos no siempre contienen lo que dice en las etiquetas. A esto se le llama “engaño legal al consumidor”. Se ha descubierto que los supermercados y las tiendas de descuento utilizan diversos trucos para engañar a los consumidores. Por ejemplo, se suelen utilizar términos como “sabor a vainilla”, pistachos o nueces, aunque estos ingredientes en realidad no estén contenidos en el producto.
Las palabras "sabor a vainilla" o designaciones similares en una etiqueta no significan necesariamente que el producto realmente contenga vainilla. A menudo estos son sólo sabores artificiales. Aunque esta práctica no es ilegal, el centro de asesoramiento al consumidor de Hamburgo la critica por ser engañosa. Los consumidores pueden asumir incorrectamente que se incluyen ciertos ingredientes que en realidad faltan en la lista de ingredientes.
El centro de asesoramiento al consumidor expuso este engaño en las etiquetas de muchos productos acabados del supermercado. Un ejemplo bien conocido es el “sabor a vainilla”, que se puede encontrar en una variedad de alimentos. Incluso los populares yogures o salsas para postres suelen contener sólo aromas artificiales, aunque el envase sugiera lo contrario. El uso de términos como “tipo”, “sabor” o “gusto” está legalmente permitido, pero a menudo da lugar a malentendidos entre los consumidores.
Por ello, el Centro de Atención al Consumidor pide que se revisen estas prácticas de venta para proteger a los consumidores de publicidad engañosa. También es criticada la práctica del “envase engañoso”, en el que los productos se reducen de tamaño pero el precio sigue siendo el mismo para disimular un aumento de precio oculto. Al centro de asesoramiento al consumidor le interesa garantizar un etiquetado y precios transparentes en los supermercados para proteger a los consumidores de prácticas desleales.