Los centros de asesoramiento al consumidor exigen 139 euros para el clima; los expertos financieros critican la falta de alivio mediante el precio del CO2.
Según un informe de www.sueddeutsche.de, los centros de asesoramiento al consumidor exigen un dinero climático de 139 euros por persona para compensar la carga del precio del CO2 sobre la energía. Esta exigencia figura en el acuerdo de coalición entre el SPD, los Verdes y el FDP, pero el gobierno federal sostiene que los ciudadanos ya se verán liberados de la carga sobre los precios de la electricidad con la adopción del impuesto EEG. Sin embargo, los grupos de defensa del consumidor no están de acuerdo y afirman que los ingresos totales del gobierno provenientes del precio del carbono exceden el alivio directo. Según sus cálculos, los consumidores tendrían que recibir dinero climático de 139 euros por persona durante los últimos tres años para compensar la sobrecompensación. La demanda de los centros de atención al consumidor de...

Los centros de asesoramiento al consumidor exigen 139 euros para el clima; los expertos financieros critican la falta de alivio mediante el precio del CO2.
Según un informe de www.sueddeutsche.de Los centros de asesoramiento al consumidor piden un dinero climático de 139 euros por persona para compensar la carga del precio del CO2 sobre la energía. Esta exigencia figura en el acuerdo de coalición entre el SPD, los Verdes y el FDP, pero el gobierno federal sostiene que los ciudadanos ya se verán liberados de la carga sobre los precios de la electricidad con la adopción del impuesto EEG. Sin embargo, los grupos de defensa del consumidor no están de acuerdo y afirman que los ingresos totales del gobierno provenientes del precio del carbono exceden el alivio directo. Según sus cálculos, los consumidores tendrían que recibir dinero climático de 139 euros por persona durante los últimos tres años para compensar la sobrecompensación.
La demanda de dinero climático por parte de los centros de asesoramiento al consumidor podría tener un impacto significativo en el mercado y en los consumidores. Si el gobierno cediera a la presión e introdujera dinero climático, esto proporcionaría alivio a los consumidores que se ven afectados por los costes energéticos adicionales causados por el precio del CO2. Esto podría ayudar a reducir la carga financiera de los hogares y, por tanto, también fortalecería el poder adquisitivo de los consumidores.
Por otro lado, las empresas que producen combustibles fósiles y productos de uso intensivo de energía podrían verse afectadas negativamente por la posible introducción del dinero climático. Los costos adicionales de la fijación del precio del carbono también podrían generar precios más altos para el consumidor si las empresas deciden traspasar estos costos a los consumidores.
En general, la introducción del dinero climático tendría un impacto significativo en los consumidores y el mercado. Queda por ver cómo responderá el gobierno federal a los centros de asesoramiento al consumidor y qué medidas adicionales se tomarán para mitigar los efectos del precio del CO2 en los consumidores.
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