Bombas de calor en edificios antiguos: asesoramiento energético ofrece consejos para una calefacción eficiente y ahorro de costes
Según un informe de www.landkreis-wuerzburg.de, los consejos energéticos del centro de asesoramiento al consumidor disipan los mitos sobre el uso de bombas de calor en edificios antiguos y ofrecen consejos sobre cómo utilizar bombas de calor de forma eficiente también en edificios antiguos. Las bombas de calor obtienen su calor del entorno (del aire, del suelo o del agua subterránea) y son calentadores de baja temperatura que calientan las superficies calefactoras de la casa solo entre 35 y 55 grados centígrados. Esto ahorra energía, pero requiere superficies de calentamiento más grandes. Cuando se utilizan bombas de calor en edificios antiguos, es importante buscar lo óptimo entre superficies de calefacción más grandes y un mejor aislamiento para poder utilizar una bomba de calor de manera eficiente...

Bombas de calor en edificios antiguos: asesoramiento energético ofrece consejos para una calefacción eficiente y ahorro de costes
Según un informe de www.landkreis-wuerzburg.de Los consejos energéticos del centro de asesoramiento al consumidor disipan los mitos sobre el uso de bombas de calor en edificios antiguos y ofrecen consejos sobre cómo se pueden utilizar bombas de calor de forma eficiente también en edificios antiguos.
Las bombas de calor obtienen su calor del entorno (del aire, del suelo o del agua subterránea) y son calentadores de baja temperatura que calientan las superficies calefactoras de la casa solo entre 35 y 55 grados centígrados. Esto ahorra energía, pero requiere superficies de calentamiento más grandes. Cuando se utilizan bombas de calor en edificios antiguos, es importante buscar lo óptimo en superficies de calefacción más grandes y un mejor aislamiento para poder utilizar una bomba de calor de manera eficiente.
Los costes de una bomba de calor, incluida la instalación, oscilan entre 20.000 y 50.000 euros. A pesar de los mayores costes de compra, las bombas de calor están subvencionadas por el Estado hasta un 40%, ya que son una parte importante de la deseada transición a la calefacción. Elegir entre una estufa de gas y una bomba de calor puede suponer un ahorro importante a largo plazo. Según Peter Kafke, experto en energía del centro de asesoramiento al consumidor, los costes de funcionamiento de una calefacción de gas pueden alcanzar los 85.000 euros al cabo de 15 años, mientras que una misma casa con bomba de calor sólo cuesta 80.500 euros.
El uso de una bomba de calor en lugar de un calentador de gas también reduce significativamente las emisiones de CO2. Para una casa con un consumo anual de 25.000 kilovatios hora, esto significa una reducción de 5,45 toneladas de CO2 para un calentador de gas a 3,6 toneladas de CO2 para una bomba de calor.
El factor de rendimiento anual describe la eficiencia de una bomba de calor y es un criterio importante a la hora de tomar una decisión. Al menos en edificios antiguos debería aspirarse a un factor de rendimiento anual de 3. El asesoramiento energético del centro de asesoramiento al consumidor ofrece amplios consejos para ayudar a los consumidores en sus decisiones.
Esto deja claro que la bomba de calor es una prometedora tecnología de calefacción para edificios antiguos que no sólo puede ser más rentable, sino que también puede contribuir significativamente a la protección del clima.
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