Futuro alarmante: ¡Más personas mayores, menos contribuyentes en Austria!
Peter McDonald advierte sobre los desafíos financieros en la atención sanitaria para mayores de 65 años debido a los cambios demográficos.
Futuro alarmante: ¡Más personas mayores, menos contribuyentes en Austria!
El presidente de la organización coordinadora de proveedores de seguros sociales, Peter McDonald, destacó hoy los crecientes desafíos que enfrenta el sistema sanitario en Austria. Dados los cambios demográficos, la carga financiera para las compañías de seguros de salud aumentará significativamente en los próximos años. En Austria viven actualmente 1,8 millones de personas mayores de 65 años, lo que representa un aumento del 50 por ciento en comparación con hace 25 años. McDonald advierte que la cifra podría aumentar a 2,7 millones en 25 años, otro aumento del 50 por ciento. Esta evolución va acompañada de una disminución del número de personas en edad de trabajar, que se reducirá en 300.000 personas.
Un cambio de este tipo no sólo tiene implicaciones sociales sino también financieras significativas. Según las estimaciones, las compañías de seguros de salud sufrirán una pérdida de ingresos de casi mil millones de euros como consecuencia de este desarrollo demográfico. McDonald destaca que las personas mayores recurren a los servicios médicos con mucha frecuencia: una media de 26 veces al año, mientras que los menores de 65 años son sólo 12. Esto significa que las compañías de seguros de salud se enfrentan al desafío de hacer frente a los crecientes costes de la atención sanitaria.
Situación de salud de las personas mayores.
Otros hallazgos sobre la situación de salud general de la población mayor provienen del estudio epidemiológico longitudinal “Health 65+”. Este estudio examinó la situación de salud de las personas mayores de 65 años en Alemania. Entre junio de 2021 y abril de 2022 participaron en la encuesta 3.694 personas, cuya edad promedio fue de 78,8 años. Los resultados muestran que el 52,0 por ciento de los participantes reportó buena o muy buena salud y el 78,5 por ciento reportó una satisfacción con la vida alta o muy alta.
Sin embargo, también hubo resultados preocupantes. El 69,2 por ciento de los encuestados refirió multimorbilidad, mientras que el 5,3 por ciento padecía discapacidad visual grave. Las mujeres tenían peor salud que los hombres, y las personas mayores de 80 años o más en particular tenían significativamente más problemas de salud que las de 65 a 79 años. También había un claro gradiente educativo: las personas con mayor educación tenían mejor salud general que las personas con menor educación.
Reconocer la necesidad de actuar
Los resultados de ambos informes ilustran la necesidad de contar con informes de salud integrales para las personas mayores a fin de poder desarrollar recomendaciones específicas para la acción política. McDonald pide un debate sobre nuevos enfoques para el manejo de pacientes, la alfabetización sanitaria y la prevención. En particular, debería prestarse mayor atención a la responsabilidad del individuo con respecto a su atención médica.
Dados los numerosos desafíos que enfrenta el sistema de salud debido al cambio demográfico, queda por ver qué medidas tomarán los políticos para garantizar la atención a las generaciones mayores.
Para obtener más información sobre la evolución demográfica y su impacto en el sistema sanitario, consulte también los informes de mensajero y RKI.