Desempleado a los 60: ¿Tendrás suficiente dinero hasta jubilarte? Experto financiero explica

Desempleado a los 60: ¿Tendrás suficiente dinero hasta jubilarte? Experto financiero explica

Según un informe de www.merkur.de,

Cualquiera que pierda su trabajo en la vejez se enfrenta a desafíos y preocupaciones. ¿Cuáles son sus opciones si queda desempleado a los 60 años o más?

El desempleo en la vejez plantea desafíos existenciales para muchas personas. Pero la prestación por desempleo puede suponer un importante apoyo financiero si de repente uno se queda sin trabajo a los 60 años. Según un informe de Stiftung Warentest, los desempleados de 58 años o más tienen derecho a 24 meses de la prestación por desempleo I, siempre que hayan estado asegurados durante al menos 48 meses en los cinco años anteriores. Para algunas personas mayores desempleadas, la prestación por desempleo I puede ser una opción sensata, especialmente si es superior a la pensión de jubilación esperada. Además, según el Seguro de Pensiones alemán, una posible deducción de la pensión puede reducirse cuanto más tarde se solicite la pensión de vejez.

En promedio, la prestación por desempleo I asciende a alrededor del 60 por ciento del salario neto anterior, lo que puede ser un apoyo financiero importante para los desempleados mayores. Además, la pensión de jubilación esperada aumenta porque la agencia de empleo paga las cotizaciones al seguro de pensiones. Sin embargo, los desempleados están obligados a buscar trabajo o participar en medidas de integración profesional para poder recibir la prestación por desempleo.

Para los desempleados que reciben prestaciones ciudadanas existen normas especiales y el derecho a recibirlas finaliza a más tardar cuando alcanzan la edad límite legal para el seguro de pensiones. En determinados casos, una pensión de invalidez también puede ser una opción sensata, especialmente si se padecen problemas de salud.

En general, se puede decir que la prestación por desempleo I puede ofrecer un apoyo financiero importante a partir de los 60 años, pero las necesidades individuales y la pensión de vejez esperada son decisivas para elegir entre la prestación por desempleo y la jubilación anticipada.