Dinero de los ciudadanos: Casi el 50% extranjeros: ¿realidad o mito de la hamaca?

Dinero de los ciudadanos: Casi el 50% extranjeros: ¿realidad o mito de la hamaca?

El tema de las prestaciones para los ciudadanos es actualmente el centro del debate público, especialmente en relación con el gran número de beneficiarios extranjeros de prestaciones. Casi la mitad de los 5,7 millones de beneficiarios de prestaciones ciudadanas en Alemania, o más exactamente 2,7 millones, tienen pasaporte extranjero. Esta cifra ha aumentado significativamente en comparación con 2021, cuando alrededor de 2 millones de extranjeros recibieron las prestaciones Hartz IV. En particular, la guerra de agresión rusa contra Ucrania está provocando un aumento en el número de beneficiarios extranjeros de prestaciones ciudadanas, ya que los refugiados ucranianos pueden solicitarlas sin tener que pasar primero por el procedimiento de asilo. Esto es una consecuencia directa de la situación que ha provocado que más de 1 millón de personas huyeran de Ucrania a Alemania desde el comienzo de la guerra, de las cuales el 65% recibe prestaciones ciudadanas. CiudadanosDinero.org.

En este contexto, la Fundación Hans Böckler critica la percepción generalizada de que el dinero de los ciudadanos es principalmente una "hamaca social" para los extranjeros. Subraya que sólo el 4% de los beneficiarios de prestaciones ciudadanas reciben prestaciones injustas. Los extranjeros solo tienen derecho a la prestación de ciudadanía si cumplen condiciones específicas, como provenir de un país de la UE o del EEE y haber trabajado anteriormente. Los solicitantes de asilo reciben beneficios temporalmente más bajos, pero estos pueden cambiar con el tiempo.

Proporción de beneficiarios extranjeros de prestaciones ciudadanas

Las cifras son alarmantes: alrededor del 41,6% de las personas procedentes de países de asilo están actualmente registradas como desempleadas, la tasa entre los refugiados ucranianos es del 31,7%. Esto muestra los desafíos asociados con la integración de los refugiados. Obstáculos como el reconocimiento de cualificaciones, la compatibilidad entre el trabajo y el cuidado de los niños, así como las barreras lingüísticas, son factores clave que dificultan la integración en el mercado laboral. Alemania adopta un enfoque de “primero el idioma”, lo que dificulta empezar a trabajar rápidamente. En medio de estas dificultades, los beneficiarios extranjeros de prestaciones de ciudadanía tienen menos probabilidades de recibir sanciones: solo el 0,5% de los 1,9 millones de beneficiarios empleables estaban bajo sanciones en febrero de 2025.

En 2023, alrededor de 2,6 millones de extranjeros y 2,9 millones de alemanes recibieron prestaciones ciudadanas. Esto representa un aumento de 100.000 beneficiarios extranjeros de prestaciones en comparación con principios de 2023. Las críticas a la política migratoria alemana son cada vez más fuertes. Actores políticos como Sahra Wagenknecht exigen reformas y recortes en las prestaciones de los ciudadanos. Sostiene que se debería restringir el acceso de los inmigrantes a los servicios sociales para afrontar mejor los desafíos de la integración. Sin embargo, esto choca con la contradicción de los científicos que enfatizan los éxitos de las prácticas de integración actuales.

Incertidumbres económicas y reacciones políticas

Alrededor de 800.000 beneficiarios de prestaciones ciudadanas reciben prestaciones complementarias porque sus ingresos laborales no son suficientes. En particular, la declaración del Canciller Olaf Scholz de que hay 266.000 refugiados ucranianos con empleo en Alemania deja claro que a pesar de todos los desafíos, se están tomando medidas positivas. Enzo Weber, de la IAB, destaca que las ofertas específicas de idiomas y cualificaciones tienen éxito y contribuyen a la integración.

Las controversias en torno al dinero de los ciudadanos y su impacto en la política migratoria están lejos de terminar. Con los debates en curso sobre la integración, el mercado laboral y los beneficios sociales, queda por ver cómo se desarrollarán las medidas políticas en el futuro. El dinero de los ciudadanos, el sucesor de Hartz IV, será sin duda un tema central de este debate en los próximos meses y años.