Infierno de calor en 1540: ¡la sequía europea se cobró muchas víctimas!

Infierno de calor en 1540: ¡la sequía europea se cobró muchas víctimas!

En 1540, Europa Central experimentó una de las sequías más graves de la historia, que tuvo un profundo impacto en la vida cotidiana y el medio ambiente. Martín Lutero expresó su preocupación por el clima extremo en julio de 1540 y describió las condiciones como “indescriptibles e intolerables”. En ese momento, la gente esperaba desesperadamente que lloviera mientras la sequía duraba casi un año entero. Según los informes, durante unos once meses llovió poco y las temperaturas superaron a menudo los 40 grados centígrados.

La sequía no fue sólo un evento climático extremo, sino también el resultado de una situación estable de alta presión. Esta posición denominada omega bloqueó las corrientes de aire del Atlántico, lo que provocó un drástico déficit de precipitaciones. Los registros históricos muestran que los niveles de los principales ríos, en particular el Rin, el Elba y el Sena, se redujeron considerablemente. La sequía comenzó en el norte de Italia y se extendió gradualmente hacia el norte, con consecuencias de gran alcance.

Condiciones climáticas e impactos.

Más de 300 crónicas contemporáneas documentan los diversos efectos de la sequía. Entre las consecuencias devastadoras se encuentran los incendios forestales rebeldes y una notable disminución del nivel de las aguas subterráneas. La agricultura, la ganadería y las poblaciones de peces se vieron especialmente afectadas, lo que provocó desnutrición. Los historiadores estiman que alrededor de medio millón de personas murieron en Europa ese año, muchas de ellas a consecuencia de enfermedades diarreicas.

Se sabe por observaciones fenológicas que los cerezos florecieron inusualmente temprano y que la temporada de cosecha de cerezas comenzó a finales de mayo. Las vides también maduraron antes de lo habitual, lo que indica las condiciones climáticas extremas. El diario meteorológico de Marcin Biem, rector de la Universidad de Cracovia, se considera una de las fuentes más fiables sobre esta sequía.

Eventos adicionales y malestar social

La sequía creó un clima pernicioso, siendo julio especialmente caluroso. En la ciudad de Besançon, en el este de Francia, los residentes buscaron refugio en sótanos para escapar del calor insoportable. Los incendios urbanos aumentaron, con un total de 33 incendios registrados en Alemania en 1540. A menudo se sospechaba de incendios provocados, a menudo en un contexto político-religioso. Un ejemplo trágico es el devastador incendio urbano de Einbeck, que destruyó toda la ciudad.

En medio de este desastre natural, la viticultura fue vista positivamente en algunas regiones. La añada 1540 del vino fue calificada de calidad especialmente alta, lo que representa un pequeño rayo de esperanza en medio de las catastróficas condiciones climáticas. A pesar de las circunstancias adversas, la cosecha en el Bürgerspital Würzburg fue valorada como una rareza.

Este período de sequía se produjo durante la Pequeña Edad del Hielo, que moldeó el clima aproximadamente entre los siglos XV y XIX. Los estudios realizados en 2016 mostraron que las temperaturas del verano en 1540 eran significativamente más altas que los promedios de 1966 a 2015. El análisis científico sugiere que los modelos climáticos modernos no pueden simular un evento de esta gravedad, lo que coloca la sequía en una perspectiva histórica única.