Merz advierte: ¡Las estrictas normas sobre CO2 ponen en peligro nuestra industria automovilística!
El Canciller Merz advierte sobre normas estrictas sobre CO2 para los vehículos de empresa, mientras que la UE planea prohibir los motores de combustión.
Merz advierte: ¡Las estrictas normas sobre CO2 ponen en peligro nuestra industria automovilística!
El Canciller Friedrich Merz se ha pronunciado claramente en contra de las estrictas normas de CO2 de la Comisión Europea para los vehículos de empresa. Después de reunirse con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, en Berlín, Merz expresó su preocupación por el impacto de tales propuestas en la industria automovilística europea, que considera una de las principales del continente. Destacó que las limitaciones tecnológicas no deberían poner en peligro el futuro de esta industria. "Los consumidores tienen que tomar decisiones, no el Estado ni la UE", dijo Merz, criticando las regulaciones previstas por la Comisión.
La controversia se relaciona con informes de los medios de comunicación de que la Comisión de la UE planea introducir una prohibición de los vehículos de combustión interna para los coches de empresa y de alquiler a partir de 2030. Mientras que un portavoz de la Comisión dejó claro que aún no se había tomado ninguna decisión final sobre posibles propuestas climáticas para los coches de empresa, la Comisión anunció que presentaría una propuesta legislativa para reducir las emisiones a finales de año, que tendría en cuenta varias tecnologías. Según el periódico Bild am Sonntag, esto podría afectar al 60 por ciento del negocio de coches nuevos, aumentando la preocupación por las consecuencias económicas.
Preocupaciones y críticas económicas
Las críticas a una posible exigencia de coches eléctricos para flotas de empresas no sólo proceden de Merz, sino también de la Asociación de la Industria del Automóvil y del Ministerio Federal de Transportes. Estos advierten de importantes efectos negativos sobre el empleo y la competitividad de la industria. Jens Gieseke, eurodiputado, describió la prohibición como una “intervención masiva en el mercado”. El Ministerio Federal de Transportes también ha informado a las empresas de alquiler de coches que rechaza la prohibición.
Los proveedores de coches de alquiler como Sixt también se muestran escépticos. Sixt califica la prohibición de poco práctica y advierte de posibles mayores costes de alquiler que podrían derivarse de una infraestructura de carga inadecuada en la UE. Según las estimaciones actuales, el transporte por carretera causa alrededor de una quinta parte de las emisiones de CO2 en Europa, lo que subraya la urgencia de actuar para reducir las emisiones. Pero la implementación de tales medidas aún está en discusión.
Objetivos y perspectivas de la UE
La UE persigue el ambicioso objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 90 por ciento hasta 2040 en comparación con 1990 y alcanzar la neutralidad climática hasta 2050. En este contexto, la regulación prevista para los vehículos de empresa se considera parte de una estrategia más amplia para combatir el cambio climático. Sin embargo, queda por ver qué propuestas específicas presentará la Comisión de la UE a finales del verano y cómo reaccionarán ante ellas la industria y las partes interesadas afectadas.