Oettinger cierra la cervecería de Braunschweig: ¡150 puestos de trabajo en peligro!

Oettinger cierra la cervecería de Braunschweig: ¡150 puestos de trabajo en peligro!

La cervecería Oettinger ha anunciado que cerrará la producción de cerveza en su sede de Braunschweig. Esta decisión fue anunciada el 21 de julio de 2025 y afecta a unos 150 puestos de trabajo en la fabricación y el embotellado. La producción se trasladará a Oettingen y Mönchengladbach en la primavera de 2026. A pesar de este cierre, parte de la logística y la gestión de materiales permanecerán en Braunschweig, lo que supone un cierto alivio para la región.

El director general Stefan Blaschak explica que el cierre se debe principalmente a la continua disminución de la utilización de la capacidad de las instalaciones. No es ningún secreto que la producción de cerveza en Alemania lleva décadas disminuyendo. Según información de la empresa, las ventas de Oettinger han caído a niveles de hace más de 20 años. Esta evolución está obligando a la empresa a reducir el exceso de capacidad para seguir siendo competitiva.

Ajustes necesarios

Además de los desafíos en el mercado de ventas, Blachak también considera que los crecientes costos de energía y producción son factores importantes que contribuyen a la deslocalización de la producción. Estos crecientes desafíos están directamente relacionados con los cambios en los hábitos de consumo. Para hacer frente a estos cambios, Oettinger ha iniciado un programa de eficiencia y está trabajando para realinear la empresa para que pase de ser una cervecería tradicional a una empresa de bebidas innovadora.

Con una mayor orientación hacia el negocio de exportación y la introducción de nuevos productos, especialmente bebidas funcionales, Oettinger espera encontrar nuevos mercados de ventas y asegurar aún más la rentabilidad de la empresa. A pesar de la caída de las ventas, la empresa vuelve a conseguir resultados económicos positivos.

Impacto en la fuerza laboral

Sin embargo, el impacto del cierre es preocupante para los empleados afectados. El plan actual es transferir a los trabajadores a una empresa de transferencia, sujeto a la aprobación del comité de empresa. Blaschak lamenta las restricciones que esto supone para la fuerza laboral y al mismo tiempo critica la negociación colectiva con el sindicato NGG. Califica las exigencias salariales y las tácticas de negociación del NGG como poco realistas y perjudiciales para las empresas, lo que pone en peligro aún más la competitividad de las medianas empresas alemanas en particular.

Esta compleja situación deja claro que la cervecería Oettinger se enfrenta a importantes desafíos que van más allá de una simple reubicación. La industria en su conjunto se enfrenta a un cambio profundo que requiere ajustes tanto en la producción como en el comportamiento del consumidor.