Riesgo de incapacidad laboral: ¡Suiza no está preparada!
El 17% de los suizos considera alto el riesgo de incapacidad laboral. El artículo destaca varios factores y grupos de edad.
Riesgo de incapacidad laboral: ¡Suiza no está preparada!
En Suiza, las encuestas actuales muestran que la población no está suficientemente preparada financieramente frente al riesgo de su propia incapacidad para trabajar. Según un informe del Periódico comercial Sólo el 17% de la población considera muy alto el riesgo de sufrir su propia incapacidad laboral. La concienciación es especialmente sorprendente en diferentes grupos de edad: mientras que sólo el 10% de las personas entre 18 y 34 años se toman en serio este riesgo, más del 24% de los mayores de 50 años son conscientes de ello. Los autónomos, en particular, muestran una valoración mucho más alta: el 50% considera que el riesgo es muy alto.
Otro factor importante que influye en la percepción de este riesgo es el nivel de educación. Las personas con niveles más altos de educación tienden a estar menos preocupadas por la posibilidad de sufrir una discapacidad. Esto sugiere que la educación es importante no sólo para las carreras profesionales, sino también para la evaluación de riesgos personales.
Salud y estrés laboral
Además de la evaluación de riesgos personales, la relación entre salud y discapacidad es una cuestión importante. Los resultados de las investigaciones muestran que diversos estudios, como los de Wurm y Tesch-Römer (2008) y Siegrist y Dragano (2006), apuntan a una conexión directa entre el estrés laboral y el riesgo de problemas de salud. Se sabe que el estrés laboral, especialmente en la vejez, puede perjudicar el empleo.
El estudio de Wang et al. (2009) sugiere que los cambios en la carga de trabajo percibida también se asocian con un mayor riesgo de depresión mayor. Esto aumenta la urgencia de crear conciencia sobre los riesgos para la salud que conlleva la incapacidad. Los datos sobre desempleo y salud determinados por el microcenso de 2005 también confirman estas conexiones.
Consecuencias de la incapacidad para trabajar
Los problemas de salud emergentes no sólo pueden empeorar dramáticamente la situación financiera de los afectados, sino que también pueden aumentar desigualdades sociales de gran alcance. Estudios como los de Hauser (2012) y Elkeles (1999) muestran que la incapacidad para trabajar suele estar asociada a la pobreza y, por tanto, pone en peligro la seguridad social de los afectados. El Seguro de Pensiones alemán afirma en sus informes que el apoyo a las pensiones de invalidez es necesario para proteger mejor a los grupos vulnerables.
En resumen, se puede decir que una preparación inadecuada para el riesgo de incapacidad laboral no sólo representa un desafío individual, sino que también tiene implicaciones sociales. Una mayor conciencia y medidas preventivas son esenciales para educar a la población sobre los riesgos y promover la seguridad financiera.