Bajar de categoría a una clase desfavorable sin reclamaciones: consejos de expertos

Bajar de categoría a una clase desfavorable sin reclamaciones: consejos de expertos

Según un informe de www.weser-kurier.de,
Las condiciones invernales de la carretera pueden provocar daños en los guardabarros, que están cubiertos por el seguro de responsabilidad civil del vehículo. Sin embargo, si tiene un seguro a todo riesgo, es probable que lo rebajen a una clase sin reclamaciones menos favorable (clase SF), lo que puede resultar en un aumento en la prima del seguro. Esto sucede independientemente del monto del daño y de si se acordó un deducible. Para contrarrestar este escenario, el centro de asesoramiento al consumidor de NRW recomienda varias medidas. Esto incluye la opción de pagar el daño de su propio bolsillo, comprar el daño o contratar una protección de descuento.

Estos avances en la industria de seguros de automóviles pueden tener varios efectos. La degradación a una clase SF menos favorable puede dar lugar a que las primas de seguro aumenten significativamente el año siguiente, aumentando la carga financiera para los consumidores. Además, la incertidumbre sobre los costos de rebajar la categoría del seguro de responsabilidad y a todo riesgo puede llevar a los consumidores a elegir la opción de pagar los daños de su propio bolsillo en lugar de dejar que la compañía de seguros los resuelva. Esto puede conducir a un menor índice de siniestralidad para las compañías de seguros. La capacidad de recomprar la pérdida también puede conducir a una reducción del ratio de siniestralidad si los asegurados optan por pagar la pérdida ellos mismos, aunque inicialmente estuviera cubierta por la compañía de seguros.

En general, la creciente incertidumbre sobre el impacto de los daños en las primas de seguros de vehículos puede llevar a que los consumidores consideren cada vez más si tiene más sentido económico pagar ellos mismos los daños o dejar que la compañía de seguros los resuelva. Esto podría tener un impacto a largo plazo en los índices de siniestralidad de las compañías de seguros y posiblemente conducir a ajustes en las tarifas y condiciones.