St. Gallen: Las viejas estructuras frenan a los inversores: ¿qué se debe hacer?

St. Gallen: Las viejas estructuras frenan a los inversores: ¿qué se debe hacer?

Hoy es 29 de mayo de 2025 y St. Gallen se enfrenta a retos que afectan a su atractivo como lugar de negocios. Según un artículo sobre Líder Digital La ciudad es descrita como una “anciana que tiende a tener problemas de audición pero es arrogante” y está a la zaga de otras regiones en su desarrollo. El autor señala que es fundamental que St. Gallen sea más activo a la hora de atraer inversores y sus proyectos.

En comparación con la Suiza central, donde ciudades como Zug, Lucerna y Schwyz impulsan el desarrollo mediante una estrecha cooperación entre el Estado y los inversores privados, St. Gallen necesita mejorar su perfil. Se requiere un posicionamiento más fuerte, particularmente en las áreas de salud y digital. Sin embargo, para lograrlo, son necesarios numerosos cambios estructurales y una revisión del viejo pensamiento. Las condiciones generales actuales impiden un desarrollo positivo.

Desarrollo del área y accesibilidad.

También se destaca la necesidad de desarrollo de la zona cercana a la estación de tren. SG.ch testado. Para garantizar el éxito como ubicación comercial, se deben crear áreas de fácil acceso. Esto incluye el desarrollo de proyectos inmobiliarios y la creación de condiciones marco adecuadas para las empresas.

Mejorar la accesibilidad es otro requisito clave para aumentar el atractivo para los inversores. Se requiere voluntad política para ser independiente de los pagos de transferencias y así lograr un cambio real.

Perspectivas a largo plazo

El autor de Leader Digital ve de manera realista la posibilidad de que St. Gallen sea percibido como un lugar atractivo para los negocios solo a partir de 2045, ya que el año objetivo de 2030 ya se considera incumplido. Fortalecer la localización de la educación y la investigación y promover las habilidades tecnológicas son pasos esenciales en este camino.

En resumen, St. Gallen necesita mejorar urgentemente su competitividad para no quedarse más atrás que otras regiones. Esto requiere un replanteamiento de la política de localización y una mayor cooperación entre los sectores público y privado.