Análisis de la evolución de la inflación en Turquía: los expertos esperan que las tasas de inflación continúen siendo altas

Análisis de la evolución de la inflación en Turquía: los expertos esperan que las tasas de inflación continúen siendo altas

Según un informe de www.faz.net, la inflación en Turquía volvió a aumentar en noviembre. Los precios al consumidor aumentaron casi un 62 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado. A pesar de un ligero aumento del tipo de cambio, esto se considera un signo de relajación de los precios.

La tasa de inflación oficial alcanzó un máximo del 85 por ciento en octubre del año pasado y luego volvió a caer. Sin embargo, volvió a repuntar este año, principalmente debido a los masivos programas de gasto anunciados por el presidente reelegido Recep Tayyip Erdogan.

Después de las elecciones, el banco central turco cambió el rumbo de su política monetaria y aumentó las tasas de interés clave al 40 por ciento. Esta medida estuvo acompañada por el nombramiento de un ex banquero de Wall Street como jefe del banco central y de un economista liberal como ministro de Finanzas. Sin embargo, a pesar del aumento, la tasa de interés todavía está muy por debajo de la tasa de inflación, lo que significa que la tasa de interés real, económicamente crucial, sigue siendo negativa.

Los expertos suponen que la tasa de inflación en Turquía se mantendrá alta durante algún tiempo. El banco central espera un máximo del 70 al 75 por ciento el próximo mes de mayo, mientras que los expertos independientes esperan tasas de inflación drásticamente más altas.

La moneda local, la lira, apenas se ha beneficiado de la política monetaria más estricta del banco central y todavía se encuentra cerca de mínimos históricos frente al dólar estadounidense y al euro. Esto encarece muchas importaciones a Turquía y contribuye a alimentar aún más la inflación.

Estos acontecimientos muestran que a pesar de una política monetaria estricta, la inflación sigue siendo un problema grave en Turquía, que pesa sobre la economía y la población. El impacto negativo en el mercado y la industria financiera es evidente: los tipos de interés reales negativos y la elevada inflación pesan tanto sobre los inversores como sobre los consumidores. Queda por ver cómo seguirán respondiendo el banco central y el gobierno de Turquía a este desafío.