Bosch: la electromovilidad como negocio de futuro

Bosch: la electromovilidad como negocio de futuro

Las fábricas de Bosch, que fabrican piezas para motores de combustión tradicionales, trabajan actualmente horas extras. Por el contrario, las fábricas que producen componentes para automóviles eléctricos podrían tener una capacidad de producción significativamente mayor. Aún no está claro si las inversiones de Bosch en electromovilidad darán sus frutos en todos los mercados relevantes y cuándo. Otros competidores nacionales, como ZF y Mahle, se enfrentan a retos similares.

A pesar de las dificultades actuales, Bosch sigue apostando por la electromovilidad como área de negocio de futuro y advierte contra el abandono de sus ambiciosos objetivos medioambientales. El director general Stefan Hartung sostiene que la transición al transporte sólo se podrá llevar a cabo con éxito con vehículos eléctricos. Destaca la necesidad de honestidad y critica los llamados a relajar las reglas por considerarlos deshonestos, ya que pondrían en peligro los objetivos climáticos.

Sin embargo, la perspectiva de Hartung es criticada porque no tiene suficientemente en cuenta los efectos de la transformación en el mercado social y laboral. Por lo tanto, una transición hacia una movilidad respetuosa con el medio ambiente requiere medidas para mitigar posibles perturbaciones, tal vez mediante cambios en las regulaciones. Este proceso debe realizarse en colaboración con los ciudadanos, ya que los clientes no pueden controlarse fácilmente. El éxito de la transición del transporte depende en última instancia de que la industria automotriz actúe junto con sus clientes y no en contra de ellos.