El viaje de Scholz a China: la dependencia económica en peligro

El viaje de Scholz a China: la dependencia económica en peligro

El viaje del Canciller Scholz a China representa una misión compleja: mientras la UE quiere defenderse contra los excesos de exportaciones chinas, la economía alemana sigue dependiendo en gran medida de China. Un estudio publicado recientemente por el Instituto de Economía Alemana (IW), relacionado con la patronal, muestra que la dependencia de la economía alemana de China continúa e incluso ha aumentado en algunas áreas. A pesar de los llamados a reducir la dependencia de las importaciones, según Jürgen Matthes del IW, no hay evidencia de una reducción generalizada de la dependencia.

El estudio señala que es difícil encontrar proveedores alternativos para los productos necesarios en industrias como la química y la electrónica. China también ofrece muchas materias primas a precios tan bajos que los depósitos de materias primas en otras regiones necesariamente no se utilizan. Debido a estos desafíos, los investigadores sugieren establecer un grupo de trabajo gubernamental que se coordine de manera confidencial con empresas altamente dependientes para reducir las dependencias.

Mientras Alemania intenta emanciparse de China, la propia China lucha con problemas económicos. El país está inundando los mercados globales con productos baratos para impulsar su debilitado crecimiento mediante mayores exportaciones. Esta avalancha de exportaciones también afecta a sectores como la industria alemana, que opera en áreas similares. China está planeando medidas estratégicas a largo plazo para aumentar la competitividad centrándose en el crecimiento cualitativo en sectores clave.

Estados Unidos y la UE ya han reaccionado con aranceles punitivos y restricciones a la importación de productos chinos. Alemania, con su fuerte dependencia de China, sufriría más que otros países estas medidas. El Canciller Scholz ha dejado claro que es esencial una competencia leal sin dumping ni sobreproducción. A pesar de la actual agitación económica en China, la ofensiva de encanto del país sigue vigente para enfatizar las buenas relaciones con Alemania y asegurar el acceso a la tecnología y al capital.