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Alemania al borde del abismo: la recesión se prolongará hasta 2026. ¿Y ahora qué?
La economía alemana está en recesión desde 2023. Los altos precios y la escasez de trabajadores cualificados están ejerciendo presión sobre las empresas. Los expertos advierten de un largo camino hacia la recuperación.
Alemania al borde del abismo: la recesión se prolongará hasta 2026. ¿Y ahora qué?
La economía alemana lleva dos años en una profunda recesión, lo que la convierte en el único país de la Unión Europea que permanece en esta difícil situación. En este contexto, en 2024 se cerraron tantas empresas como durante la crisis financiera de 2011. La industria de alto consumo energético, en particular, sufre los altos precios de la electricidad, lo que agrava aún más la situación económica. Además, la actual escasez de trabajadores y los elevados obstáculos burocráticos están provocando un aumento de las tareas corporativas.
Según el comité asesor económico del gobierno federal, se trata de una "fase marcadamente débil" que hace que una recuperación rápida parezca improbable. Se pronostica un crecimiento cero para 2025, mientras que sólo un crecimiento del 1% parece posible para 2026. La competitividad internacional de Alemania en particular se ha visto afectada por las consecuencias de la guerra de Ucrania y la consiguiente interrupción de los suministros de gas ruso. Esto fue interpretado por la Cámara de Comercio e Industria de Alemania como una señal urgente de medidas políticas necesarias.
Causas de la crisis y desafíos.
Los problemas que enfrenta la economía alemana son diversos. La burocracia y los largos procesos de aprobación están frenando significativamente el crecimiento. Además, la política arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump está teniendo un impacto negativo en la economía orientada a las exportaciones del país. El índice ifo de clima empresarial cayó a 87,3 puntos en julio de 2023, documentando la tercera caída consecutiva y reflejando la incertidumbre entre las empresas. Los problemas a corto plazo, como el aumento de los tipos de interés y la dependencia de las importaciones de gas de Rusia, también contribuyen al estancamiento.
Una encuesta de GfK muestra que la confianza del consumidor en Alemania se encuentra en un nivel bajo. Los pronósticos indican una disminución inminente de la producción económica en 2023: el Instituto Ifo espera un -0,4 por ciento y el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera un -0,3 por ciento.
Medidas y novedades políticas
La ministra federal de Economía, Katherina Reiche, tiene previsto introducir medidas para aliviar la carga de las empresas a mediados de julio, incluida una reducción de los impuestos sobre la electricidad y reformas en el mercado laboral. El canciller Friedrich Merz pide más incentivos laborales y horarios laborales más flexibles. El gobierno federal presta especial atención a la integración exitosa de las mujeres en el mercado laboral mediante mejores cuidados infantiles.
Además, se anuncia que se invertirá un amplio paquete financiero de 500 mil millones de euros en infraestructuras. Sin embargo, existe la preocupación de que estos fondos no se utilicen para los fines previstos y que la financiación mediante préstamos pueda poner en peligro el cumplimiento de las normas de deuda de la UE. Los expertos piden una visión realista del futuro y la promoción de nuevos modelos de negocio. El comité de expertos no espera efectos positivos del paquete financiero hasta 2026 como muy pronto.
Dada la situación actual, la evaluación de la situación a menudo se describe como “entre la esperanza y el miedo”. El ministro de Economía, Robert Habeck, propone introducir subsidios para la electricidad en la industria, pero esto sigue siendo controvertido, mientras que el presidente del Ifo, Clemens Fuest y otros expertos, en cambio, piden recortes en la burocracia y reformas fiscales integrales para fomentar la inversión.
En resumen, Alemania enfrenta importantes desafíos económicos que requieren soluciones tanto estructurales como de corto plazo para que el país vuelva a la senda del crecimiento. La incertidumbre política y económica sigue siendo una cuestión clave que debe abordarse con urgencia para estabilizar la economía de forma sostenible.
Queda por ver si las medidas previstas por el gobierno federal pueden tener el efecto necesario para detener la evolución negativa y restaurar la confianza en la economía alemana. Esta situación de crisis ofrece tanto riesgos como oportunidades que deben aprovecharse para encontrar nuevos caminos hacia el crecimiento y la estabilidad.