La tasa de inflación actual en Alemania es sólo del 3,8 por ciento, según la evolución de los precios en octubre.
La situación económica en Alemania sigue siendo tensa, pero la tasa de inflación cayó en octubre al 3,8 por ciento, según un informe de la Oficina Federal de Estadística. Se trata del valor más bajo en mucho tiempo y se sitúa por primera vez por debajo del nivel de tipos de interés del Banco Central Europeo para los depósitos a plazo fijo. Según un análisis del carro de la compra t-online, los precios de muchos bienes de consumo habituales se mantienen actualmente estables y algunos productos incluso se han abaratado ligeramente. En particular, las verduras se han abaratado hasta un 17 por ciento en comparación con el mes anterior, mientras que el precio del arroz ha aumentado ligeramente. Según los analistas, la caída de la inflación se debe principalmente a la desaparición de los altos...

La tasa de inflación actual en Alemania es sólo del 3,8 por ciento, según la evolución de los precios en octubre.
La situación económica en Alemania sigue siendo tensa, pero la tasa de inflación cayó en octubre al 3,8 por ciento, según un informe de la Oficina Federal de Estadística. Se trata del valor más bajo en mucho tiempo y se sitúa por primera vez por debajo del nivel de tipos de interés del Banco Central Europeo para los depósitos a plazo fijo. Según un análisis del carro de la compra t-online, los precios de muchos bienes de consumo habituales se mantienen actualmente estables y algunos productos incluso se han abaratado ligeramente. En particular, las verduras se han abaratado hasta un 17 por ciento en comparación con el mes anterior, mientras que el precio del arroz ha aumentado ligeramente.
Según los analistas, la disminución de la inflación se debe principalmente a la ausencia de fuertes aumentos interanuales de los precios de la energía y los alimentos, así como a la reducción de los cuellos de botella en el suministro. Silke Tober, del Instituto de Macroeconomía e Investigación Económica, predice que esta tendencia continuará en los próximos meses, ya que no todas las caídas de los precios de los alimentos, el gas natural y la electricidad en el mercado mundial se han repercutido en los consumidores.
Jörg Krämer, economista jefe del Commerzbank, no comparte esta valoración y advierte que el problema de la inflación está lejos de estar resuelto. Sostiene que los trabajadores han sufrido pérdidas masivas de poder adquisitivo desde el inicio de la pandemia y ahora están impulsando mayores aumentos salariales que mantendrán la inflación particularmente alta en los servicios intensivos en mano de obra.
Los efectos de este desarrollo en el mercado y la industria financiera pueden ser diversos. Una disminución de la inflación puede hacer que los consumidores tengan más poder adquisitivo y, por tanto, tener un impacto positivo en el consumo. Al mismo tiempo, sin embargo, también puede significar que las empresas tengan menos margen para aumentar los precios y tal vez tengan que reducir sus márgenes de beneficio. Además, las discusiones sobre posibles aumentos de las tasas de interés podrían verse influenciadas por el Banco Central Europeo.
Fuente: Según un informe de t-online.de
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